De B.J. Upton a Mastrobuoni: La épica temporada sin precedentes de Randy Arozarena
Dentro de la fascinante temporada de Randy Arozarena, quien ha vuelto a encabezar titulares en el lineup de los Rays.
Por Yirsandy Rodríguez
Carl Crawford robó al menos 25 bases en ocho de las nueve temporadas que jugó para los Rays entre 2002 y 2010*.
*También robó 50 o más en seis ocasiones, incluyendo temporadas de 59 y 60, cuando lideró la Liga Americana en 2004 y 2009, respectivamente.
Su temporada con más dobles fue en 2007 (37), y en 2010 consiguió su mayor cantidad de jonrones (19), precisamente durante la última campaña que jugó en Tampa Bay antes de firmar con los Medias Rojas de Boston por siete años y $142 millones de dólares.
Después de Crawford, B.J. Upton fue el principal robador de bases (estafó más de 40 en tres temporadas) de los Rays.
Sin embargo, Upton nunca registró 40 dobles, y en sus tres temporadas donde acumuló al menos 20 jonrones e igual número de bases robadas, no logró batear 30 dobles. Quinton McCracken a los 27 años en 1998, conectó 38 dobles y se robó 19 bases. Trece campañas después, Ben Zobrist, a los 30 años, sobrepasó los 40 dobles (46), bateó 20 jonrones y robó 19 bases en 25 intentos, cuatro consecutivas durante el último mes de la temporada. Así que, básicamente, cuando el cátcher Alex Ávila capturó robando a Zobrist en el final del cuarto inning (Justin Verlander estaba lanzando por Detroit), fue el último en evitar que el intermedista de los Rays alcanzara las 20 bases robadas.
De haber sido diferente la historia aquella noche del 22 de agosto en Tropicana Field, Zobrist habría terminado su temporada de 2011 con 46 dobles, 20 jonrones y, quizás lo más complicado, 20 bases robadas. Pero no sucedió. Y ningún jugador de los Rays había logrado combinar las marcas de 20+ HR, 20+ BR y 40+ 2B hasta la noche de este sábado, cuando el cubano Randy Arozarena aplastó una sinker de 94.7 mph, lanzada por el abridor de los Blue Jays, Alek Manoah.
Una noche después de pasar a la historia como el único bateador cubano con dos temporadas consecutivas de “20-20” (HR & BR), y el segundo en la franquicia de los Rays, Randy agregó otro capítulo sin precedentes a su carrera: llegó a 40 dobles, tiene 32 bases robadas y 20 jonrones en esta temporada de 2022.
¿Quiénes han estado a la altura del 40-30-20?
Como vimos antes, ningún bateador de los Rays había logrado una temporada a ese nivel. De B.J. Upton (el primer Ray que logró un “20-20”) a Miles Mastrobuoni (quien debutó el pasado 22 de septiembre), los registros de Randy han sido inalcanzables, y esa distinción también encabeza los titulares entre bateadores cubanos.
En 1965, Zoilo Versalles ganó el MVP de la Liga Americana con los Twins de Minnesota. Zoilo lideró MLB en dobles (45) y robó 27 bases, pero bateó 19 jonrones. Veintiocho años después, en 1993, Rafael Palmeiro registró 40 dobles, 37 jonrones y 22 bases robadas a los 28 años. Esa fue una temporada valorada en 7.2 bWAR, lo cual responde por qué para sobrepasar las marcas de 40 dobles y 30 bases robadas se necesitan habilidades especiales.
En 2013, jugando para los White Sox, Alexei Ramírez (31 años) robó 30 bases en 39 intentos, pero se quedó a un doble de los 40 y produjo apenas seis jonrones. A Alexei le faltó poder, y a Zoilo no le bastó con ganar el MVP. Palmeiro esculpió un año impresionante y, aun así, se quedó a ocho bases robadas de las 30.
De hecho, repetir el “20-20” clásico (HR & BR) quizás es más difícil de lo que se cree. José Canseco, uno de los jugadores cubanos más talentosos de la historia en MLB, fue capaz de rubricar el 20-20 tres veces durante su carrera de 17 temporadas, y aún conserva el récord para cubanos en MLB. Sin embargo, Canseco nunca pudo repetir ese impacto durante temporadas consecutivas: lo hizo en 1988 (42 HR y 40 BR), 1991 (44/26) y 1998 (46/29). Además de Arozarena, el otro cubano en la lista ha sido Adolis García, quien extendió su registro este año a una temporada de “25-25”.
En la historia de las Grandes Ligas, 138 jugadores (incluyendo a Randy Arozarena) han logrado una temporada con al menos 40 dobles y 20 bases robadas. De ellos, solo 65 (47.1%) pudieron extender sus registros a 40 2B y 30 BR en esos años, pero únicamente 20 (30.7%) lograron combinar 40 2B, 30 BR y 20 HR.
Si Randy consigue 35 bases robadas, entonces el viaje histórico sería aún más espectacular: Entraría en un club sin integrantes desde 2011, donde hay sólo 11 bateadores, y Alfonso Soriano y Bobby Abreu son los únicos con múltiples registros.
Ese es un impresionante ranking de bateadores que combinaron varias herramientas e inigualable talento. Ver a Randy con altas probabilidades de unirse a ellos suena fascinante, incluso aunque su perspectiva tiene un solo enfoque: ayudar a que los Rays ganen juegos, buscando el regreso a la postemporada.
(Foto: Randy Arozarena/Tampa Bay Times)