El gran momento de Jean Segura
Dentro de la sensible y admirable historia de superación de Jean Segura en el béisbol, camino a su gran sueño de postemporada.
La historia de Juan Carlos Enrique Segura ha sido un ejemplo de superación en el béisbol.
Segura fue contratado por el cazatalentos Leo Pérez para Los Angeles Angels de Anaheim en 2007. Siete años después, en julio de 2014, cuando jugaba para los Cerveceros de Milwaukee, Segura se fue de licencia producto de la repentina muerte de su hijo Janniel, de nueve meses, en República Dominicana. Fue un momento devastador y, como era razonable, luego su temporada se desplomó.
Segura tenía 24 años.
Cuando regresó al equipo el 17 de julio, coincidiendo su ausencia con el receso del Juego de Estrellas, su promedio de bateo comenzó a desplomarse hasta caer a .246 esa temporada. En julio terminó con apenas 39 OPS+, el peor mes de su carrera hasta entonces: durante 82 apariciones en home, cortó para un desvanecido .180/.220/.269. Dos meses más tarde, en septiembre, Segura se recuperó ligeramente, impulsando su OPS+ hasta 120, pero fue demasiado tarde. Su temporada se había sumergido entre el sufrimiento y la desesperación.
En dos temporadas desde que debutó en 2012 con los Angels*, y luego pasó a Milwaukee, Segura había producido línea ofensiva de .287/.326/.403 con 98 OPS+, 51 bases robadas y solo 107 ponches en 191 juegos.
*Básicamente, la temporada de Segura se desarrolló en Milwaukee, ya que tuvo un solo partido y tres visitas al plato luego de que los Angelinos lo llamaran el 22 de julio de 2012. Segura parecía la opción ideal en caso de que el torpedero de los Angels, Erick Aybar, aterrizara en la lista de lesionados (o, como también se pensaba, para exhibirlo en un canje). Solo cinco días después, Segura fue cambiado a los Cerveceros de Milwaukee junto con John Hellweg y Ariel Peña por el lanzador Zack Greinke.
En 2013, fue seleccionado a su primer All-Star Game, y terminó una de sus mejores temporadas, con 173 hits, 20 dobles, 10 triples, 12 jonrones, 49 remolcadas y 44 bases robadas. Era, entre la élite de la liga, uno de los torpederos más sorprendentes que emergían, pero la vida le jugó una mala pasada a Segura. Cuando terminó la temporada de 2014, el descenso era realmente notable.
Al año siguiente, Segura terminó con la mayor cantidad de errores en una temporada de su carrera (19), aunque aún sobresalía como un defensor promedio en el campo corto debido a su calificación de +1 en DRS. Su promedio de bateo subió levemente, a .257, pero su OPS+ no se recuperó, cerrando en 68 al final del año. En 142 juegos, registró 16 dobles, cinco triples y seis jonrones, anotó 57 carreras e impulsó 50.
Dado lo distante que se apreciaban sus habilidades en comparación con su temporada de breakout en 2013, los Cerveceros decidieron moverse en otra dirección después de la temporada. El 30 de enero de 2016, Segura fue cambiado junto al lanzador Tyler Wagner a los Diamondbacks de Arizona, en un canje que involucró al lanzador Chase Anderson, el segunda base Aaron Hill, y el prospecto Isan Diaz.
El 7 de abril de 2016, Segura se convirtió en el octavo jugador en la historia que conectaba un jonrón inicial y luego otro dentro del parque en el mismo juego; el anterior había sido Hanley Ramírez en 2006. Como segunda base de Arizona, volvió a estabilizar su rendimiento de élite y terminó una significativa temporada que enrumbó su carrera. En 153 juegos, bateó .319 con 41 dobles, siete triples y 20 jonrones. Lideró la Liga Nacional con 637 turnos al bate y 203 hits, y fue sexto en total de bases con 318.
Su bate volvió a sacudir los pitcheos con frecuencia, y a encontrar hoyos para perforar infield. También se robó 33 bases y anotó 102 carreras, siendo de nuevo el bateador de contacto audaz, el corredor habilidoso y un fildeador sobresaliente. El 23 de noviembre, los D-backs sacaron provecho del gran año de Segura y lo enviaron a los Marineros de Seattle junto con el outfielder Mitch Haniger y lanzador Zac Curtis, a cambio de dos jugadores jóvenes muy talentosos que aún no se habían establecido como titulares de primer nivel en los mayores: el lanzador Taijuan Walker y el torpedero Ketel Marte.
En Seattle, se esperaba que Segura regresara al campocorto para que hiciera combinación con otro pelotero dominicano, el ex segunda base de los Yankees, Robinson Cano. Dos temporadas sólidas en Seattle, donde dio su segundo viaje al All-Star Game y promedió .302/.345/.421, despertaron el interés de los Filis de Filadelfia por Segura. Allí ha estado desde 2019, hasta abrir el Juego 1 de la Serie de Wild Card de la Liga Nacional contra los Cardenales de San Luis.
Tras una larga estadía en las Mayores, integrando cinco equipos, con experiencia en las dos ligas por 11 años, Segura subió al plato este viernes en Busch Stadium registrando un total de 1,328 juegos jugados y 5611 apariciones en home.
¿Y sabes qué era lo más increíble? Estaba a punto de consumir su primera visita al plato en la postemporada. Luego de una gran historia de superación, Segura estaba viviendo un momento sin precedentes desde que salió de San Juan de la Maguana, República Dominicana, e hizo su debut profesional para los DSL Angels ese verano, llegando a Estados Unidos con los AZL Angels en 2008.
Durante sus primeros tres turnos del juego, fue dominado por los lanzadores de los Cardenales, pero la vida y el béisbol le proporcionaron un momento especial. Con los Filis perdiendo por 2-1, un out y bases llenas en el inicio del noveno inning, a Segura se le dio una situación ideal este viernes en Busch Stadium. El reto llegaba contra el relevista de San Luis, el diestro Andre Pallante, y la presión de al menos empatar el juego para los Filis.
Pallante lanzó tres bolas rápidas de cuatro costuras a 94, 95 y 96 mph, pero salió debajo en el conteo, 2-1. Segura falló una slider de 87 mph que zigzagueó hacia la zona baja exterior, y la cuenta se puso en 2-2. El siguiente pitcheo de Pallante, fue el tipo de lanzamiento que la mayoría de los bateadores de Grandes Ligas podrían haber fallado: slider por la puerta trasera, escurridizo, aparentemente inalcanzable en la esquina baja exterior fuera de la zona de strike.
Sin embargo, aunque no era un lanzamiento cómodo, se trataba del momento que Jean Segura esperó por años. Sus manos y su vista se conectaron perfectamente, impulsadas por una sola intención: poner la bola en juego. ¡Y lo consiguió!: bateó un rodado sin mucha fuerza entre primera y segunda, que habría sido una jugada de rutina, pero resulta que los Cardenales habían mandado a sus defensores del infield a jugar por delante.
El segunda base, Tommy Edman, no alcanzó ni siquiera a detener el rodado que Segura golpeó a solo 87.2 mph, y los Filis comenzaron una remontada que terminó en seis decisivas carreras para llevarse un sensacional éxito por 6-3 en el Juego 1 de la Serie de Wild Card de la Liga Nacional.
“Lo golpeó en ese lugar perfecto donde pasa (Tommy Edman )”, dijo emocionado uno de los líderes de los Filis, Bryce Harper, describiendo el momento en que Segura le dio la ventaja a los Filis, 3-2, con un sencillo impulsor de dos carreras. Segura celebró saltando de emoción incluso antes de pisar la primera base.
Nick Castellanos y Harper anotaron.
Cuando Castellanos anotó la carrera de la ventaja, hizo contacto visual con Segura. “Que felicidad, hermano”, dijo Castellanos. “En realidad. Felicidad. Esa también fue mi primera victoria en postemporada. Juegas 162 juegos por una oportunidad como esta. Fuimos probados con la adversidad fuera de la puerta. Wow, hombre, respondimos bastante bien”.
Entonces, después de todo, de la irreparable pérdida de su hijo y luego reponerse, impulsándose con su pasión por el béisbol, Jean Segura vivió en carne propia su sueño en el escenario de la postemporada. Y, al final, lo hizo todo realidad.
Fue el héroe de los Filis en su gran momento.
(Foto: Jean Segura/GettyImages)