El tiempo de “Oh-Judge”
¿El Juez u Ohtani? ¿Quién debería ganar el MVP en estos tiempos?
Por Yirsandy Rodríguez
A petición de suscriptores brillantes como mi amigo Yanquiel Barrios, me inspiré aprovechando un poco de tiempo extra para debatir de béisbol con ustedes y pensé en escribir algunas columnas más allá de mi cobertura sobre los peloteros cubanos y la Serie Nacional. Durante la postemporada de MLB, espero tocar algunos temas candentes y traerles historias exclusivas aquí, intentando avivar la polémica y alegrar tu día. Habrá debates, análisis, historias, de todo menos límites si de béisbol se trata. Espero que lo disfrutes.
Realmente somos afortunados por el show que nos deleitó cada día en esta temporada de 2022: desde el inicio, Aaron Judge y Shohei Ohtani han generado los debates más polémicos y encarnados del béisbol en las Grandes Ligas.
No creo que dejemos de discutir por buen tiempo quién debió ganar el MVP, desde luego, porque cada tema medular entre “El Juez” y “Oh!-tani” ha rozado el desafío. Lo cierto es que hemos vivido una fantástica y emocionante temporada de dos talentosos jugadores.
Definitivamente, podríamos definir este impacto como el tiempo de “OH-JUDGE”, incluso si no llegáramos a un consenso para definir el nombre de nuestro jugador MVP en la Liga Americana. No creo que queden dudas: la rivalidad que ha generado el match Judge vs. Ohtani, sin temor a equivocarnos, será una de las disputas más recordadas en todos los tiempos.
El caso de Judge
Las razones son obvias: Judge impulsó su candidatura al MVP casi definitiva al liderar más de 14 categorías ofensivas*. Superó la presión agregada de ser un Yankee, con todo el peso mediático que eso conlleva. Y, luego, a medida que la temporada avanzaba, el desafío camino a romper el récord histórico de 61 jonrones de Roger Maris (1961), generó más tensión en cada visita al plato.
*Judge fue un bateador único este año, liderando MLB en categorías ofensivas como HR (62), frecuencia de HR por cada vez al bate (9.2), bWAR (10.6), oWAR (10.4), OBP (.425), SLG (.686), OPS (1.111), carreras anotadas (133), Total de bases (391), RBIs (131), Carreras Creadas (171), OPS+ (211), Tiempo en las bases (294) y extra bases (90).
Aun así, Judge sobrepasó cada desafío—que incluyó múltiples bases por bolas intencionales, evitando enfrentarlo—, hasta implantar el nuevo récord para la Liga Americana con 62 jonrones. El Juez cargó a los Yankees hasta la postemporada*, convirtiéndose en el indiscutible líder que está haciendo soñar a los fanáticos con otro anillo de Serie Mundial en el Bronx.
*Y paradójicamente, los Yankees terminaron con 99 victorias, el mismo número con el cual está haciendo historia Aaron Judge.
De acuerdo, las aspiraciones del equipo y su camino en la postemporada serán otras historias que no sólo dependerán de Judge, pero definitivamente él seguirá captando el centro de la atención en el núcleo de los Yankees.
El caso de Ohtani
Ahora miremos al otro lado de este sensacional caso de MVP: Shohei Ohtani. ¡Que increíble jugador! Ohtani tiene de sobra todo lo absurdo e inimaginable: un jugador de dos vías y cinco herramientas.
Lo nunca visto.
Ni siquiera el gran Babe Ruth impactó como jugador de dos vías a la altura de Ohtani. ¿Y sabes qué suena aún más grandioso? Cada año, Shohei parece desarrollarse y ascender a un nivel superior. En 2022, como bateador, Ohtani ajustó su mecánica de modo que hizo descender 6.9% su tasa de swings sin contacto, y 5.4% los strikeouts, incluso siendo más agresivo en el plato.
Como lanzador, el promedio de velocidad de su bola rápida ascendió de 93.2 a 95.7 mph en comparación con la temporada pasada. Sus lanzamientos fueron más devastadores, haciendo que la tasa de swings sin contacto de sus oponentes se elevara en un 4.1%. Fue más ponchador (3.9 de incremento en K%), redujo las bases por bolas (1.6%) y evitó en un 6.7% el contacto fuerte.
Durante todo el año, Ohtani fue parte de la élite en varias de las principales métricas de StatCast: velocidad de salida de sus bolas puestas en juego (Calificación de 97 en el Percentile Rankings), Hard Hit% (93), xwOBA (98), xBA (92), xSLG (99), Barrels% (98), K% (30), BB% (81), Whiff% (26) y Sprint Speed (75).
Si no te sientes familiarizado con las métricas modernas, he aquí una mirada más tradicional: bateó 34 jonrones, remolcó 95 carreras, se robó 11 bases y terminó con 9.6 bWAR, superando únicamente por, ya sabes: Judge, 10.6. Como lanzador, Shohei también fue sensacional: arrojó marca de 15-9 en 28 aperturas, ponchó a 219 oponentes en 166 innings y dibujó una efectividad de 2.33, la sexta mejor de las Mayores.
Sé que, para fieles fanáticos del béisbol como mi amigo Yanquiel Barrios, el hecho de que Ohtani logre brillar en las dos vías parece suficiente para ganar el MVP este año—o probablemente todos los años—. Es una reflexión que tiene sentido. Y, en honor a la verdad, creo que suena como el tipo de argumento casi irrebatible cuando analizamos determinados contextos. Sin embargo, Ohtani, el MVP defensor en la Liga Americana, ha corrido con la mala suerte, si así podría decirse, de lanzar su candidatura en el año de Aaron Judge.
De acuerdo, el hecho de que Ohtani batea y lanza al nivel de una superestrella del juego lo hace resaltar como un jugador “único”. Pero, aun así, aunque Judge no haya ganado la Triple Corona de bateo, fue el líder absoluto en el plato este año. Y no creo que, por el hecho de que Judge no “lanza”, Ohtani tenga ventajas, al menos en esta temporada.
Judge, como hemos visto aquí, lideró más de 14 categorías ofensivas. Ohtani fue un bateador y lanzador de élite, pero solo alcanzó a aparecer en el Top-10 de seis categorías ofensivas y siete como lanzador. Todos suman 13. Así que Judge, incluso sin agregar métricas de StatCast, sobrepasó esos registros.
Si de valor en aporte a su equipo se trata, creo que ese argumento sigue siendo decisivo en esta conversación. Y, como suele suceder en estos casos, el impacto de la significación histórica es parte decisiva en la carrera de cada candidato al MVP. A favor de Judge, su asombrosa temporada en jonrones, la disputa a finales de septiembre por ganar la Triple Corona y, no menos importante, el hecho de ser el principal contribuidor para que los Yankees llegaran a la postemporada, parece impulsarnos hacia el punto final del debate.
Sin lugar a dudas, el show que brindó Ohtani en ambas vías fue fenomenal, luego de haber ganado el MVP de la Liga Americana el año pasado. Quizás, algo que no pocos han sugerido, actuaciones incomparables como las de Ohtani merecen un premio “especial”.
Creo que sería bueno pensar en eso, mientras vivimos la sensación inspirada por dos jugadores espectaculares. Entonces, si así lo prefieres, defiende tus argumentos sobre quién debería ganar el premio de MVP. Es parte de todo lo que nos ha motivado en estos meses de béisbol, mientras disfrutamos cada show en el tiempo de “Oh-Judge”.
Este artículo necesita estar urgentemente en la página de la MLB
Gran trabajo, reconozco que lo de Ohtani es extraordinario, pero creo que solo una temporada así como la de Judge puede quitarle el MVP....es histórica