No busques el “número mágico”, ya no existe. Y, ciertamente, se veía venir que era sólo cuestión de tiempo: Los Leñadores de Las Tunas se convirtieron este jueves en el primer clasificado a la postemporada en esta 62 Serie Nacional del Béisbol Cubano.
Tras dividir honores contra los Gallos de Sancti Spíritus en la doble cartelera jugada en el estadio José Antonio Huelga, los Leñadores llegaron a 41 éxitos tras ganar 7-5 a primera hora. En el segundo turno, los Gallos vencieron por 6-5 con un hit walk off del intermedista Lázaro Fernández en el final de la séptima entrada. Sin embargo, una de las principales expectativas del partido era ver cómo se comportaba la ofensiva de los Leñadores sin sus vistosos bates KR3 Eagle Magnum de la marca Peligro Sports, después de haber sido autorizados a inicios de este mes.
¿Qué esperabas? ¿Un slump repentino en la ofensiva de estos Leñadores? Como de costumbre, los bates volvieron a sonar: el lineup tunero sacudió 21 hits en 13 innings a la ofensiva durante la doble cartelera, produciendo OPS colectivo de .953, con cuatro dobles y el noveno jonrón de Yosvany Alarcón. Contra uno de los staffs de élite en esta temporada, y el tercer bullpen más eficiente en el slugging permitido (.366), los Leñadores cortaron para línea de .382/.444/.509 en el doble juego. Cierto, no podemos decir lo contrario: los bates KR3 son más resistentes y, en una temporada donde ha habido equipos pasando escasez de maderos, se convirtieron en una bendición.
Esa ventaja es innegable, lo suscribo, pero de ahí a afirmar que el éxito de los Leñadores se debe a ello, suena absolutamente ridículo. Mira, olvídate de los promedios anteriores por un segundo: los Gallos poncharon sólo a tres bateadores de los 66 que viajaron por el plato este jueves. Dos de esos strikeouts se los tomó el novato Pedro Perdomo en par de visitas a la caja de bateo.
El resto de los bateadores se tomaron un ponche en 64 comparecencias combinadas. Entonces, de acuerdo, el éxito ofensivo de los Leñadores comienza con la habilidad de contacto que frecuentemente tienen sus bateadores. Y, luego, ya sabes: si no puedes detenerlos, ¿qué importa la marca del bate?, ¡ellos siguen siendo terribles madero en mano!
Con marca de 41-27, bajo el mando del manager debutante Abeisy Pantoja —ex coach de primera en años anteriores—, los Leñadores se mantienen encabezando la liga, ahora con ½ juego de ventaja sobre las Avispas de Santiago de Cuba (40-27). Como se puede apreciar, la batalla por liderar la temporada regular tendrá un final interesante entre Leñadores y Avispas, a quienes les restan siete y ocho partidos por jugar, respectivamente.
Al llegar a 41 victorias este jueves, Las Tunas fue el primero de seis equipos con altas probabilidades de alcanzar al menos 40 éxitos al término de esta fase regular. Santiago de Cuba fue el segundo, tras derrotar por 5-4 y 4-0 en esta jornada a los Elefantes de Cienfuegos, y el próximo contendiente podría ser los Industriales, quienes ocupan el tercer puesto en la tabla de posiciones con marca de 39-32. Sancti Spíritus, Matanzas y Artemisa también tienen altas probabilidades:
SSP: 38-32 (2-5)*
MTZ: 37-32 (3-6)
ART: 36-32 (4-7)
CAV: 31-30 (9-14)
CMG: 34-33 (6-8)
VCL: 36-35 (4-4)
IJV: 33-34 (7-8)
*Juegos que tendrían que ganar de los restantes para al menos llegar a 40 victorias.
De este resumen podríamos obtener algunas lecturas interesantes. ¿Una de ellas?: Sancti Spíritus y Matanzas tienen las mejores proyecciones para incluirse entre los equipos con 40 éxitos, y Artemisa tendría que ganar cuatro de siete. Puede ser que los Cazadores lo logren, pues aún les restan dos partidos ante Guantánamo y Holguín, y uno contra Mayabeque, Pinar del Río y Sancti Spíritus.*
*Los Cazadores dirigidos por el debutante Yulieski González, van perdiendo la serie 4-0 contra los Huracanes, 3-1 ante Pinar del Río, y están igualados 2-2 frente a Sancti Spíritus.
Luego, parece bastante difícil que los Tigres cierren la temporada regular ganando nueve de sus últimos 14 juegos. Obviamente, no es imposible, pero les restan tres partidos ante los Alazanes, tienen que enfrentarse cinco veces contra Santiago de Cuba, dos ante Camagüey, y un juego frente la Isla, Las Tunas, Pinar del Río y Sancti Spíritus, de ser necesario para definir clasificaciones o lugares.
Siguiendo con el ranking de probabilidades, los Toros tendrían que ganar seis de sus ocho desafíos restantes para llegar a 40 triunfos, los Piratas siete de ocho y Villa Clara, ¡los cuatro pendientes! Siendo honestos, sabemos que las probabilidades en el béisbol no funcionan así, ¿verdad? A veces ocurre todo lo contrario y la naturaleza impredecible del juego convierte en realidad las tendencias que parecían improbables. Bueno, la situación de los Huracanes de Mayabeque podría ser el ejemplo más cercano en este momento de la temporada: después de encabezar la tabla de posiciones en más de una jornada, han caído al décimo puesto con más derrotas que victorias (35-36).
¿Cómo se ha desatado esta debacle? Los Huracanes tienen marca de 6-16 en 22 juegos durante este último tercio de la temporada, el 15to peor registro de la liga, superando únicamente a los Elefantes de Cienfuegos (5-14). Parte del momento crítico volvió a reproducirse este jueves, donde los Toros derrotaron par de veces a los Huracanes con remontadas por 4-3 y 9-5 en el estadio Nelson Fernández.
Una vez más, la pobre ofensiva con corredores en posición anotadora fue fatal para los Huracanes, quienes han dejado esperando remolque a 17 de 22 corredores en posición anotadora durante sus tres partidos contra el pitcheo de los Toros de Camagüey.*
*Sí, no he olvidado el crédito para el bullpen agramontino, que ha dejado en apenas .212 de promedio a la ofensiva de los Huracanes, neutralizándolos a .091 durante la primera entrada en que ha relevado cada lanzador.
Ese registro colectivo de 22-5 en situación de RISP, ha sido superado por un solo bateador de los Toros, el novato Rafael Álvarez, quien ha bateado de 9-5 (¡.533!) en situaciones de clutch contra los Huracanes.
Álvarez, de 19 años, está causando sensación en este último tercio de la temporada: ha producido .447 OBP y .908 OPS luego de sus primeras 98 apariciones al plato en su carrera, con un jonrón, 15 remolcadas y más caminatas (16) que ponches (13) en 38 juegos. ¿Sabes qué tan relevante ha sido ese progreso en el plato? He aquí las tendencias que sorprenden: Álvarez bateó apenas para promedio de .223 en 2020, su último año en la categoría Sub-18.
Tenía algo de suspicacia para manejar la cuenta —terminó con 15 caminatas e igual número de ponches—, pero empujó solo seis carreras. Su OPS se congeló en un pobre promedio de .648, y no bateó jonrones en 124 viajes por el plato durante 35 de los 36 juegos del equipo de Camagüey, que jugó para una decepcionante marca de 8-28.
A la par de Álvarez, quien ha recibido la confianza del manager debutante de los Toros, Marino Luis, los veteranos Yordanis Samón y Leslie Anderson, además del outfielder Luis González —probablemente uno de los bateadores más subvalorados de la temporada— han sentenciado el pitcheo de los Huracanes. Samón ha conectado de 6-3 con par de dobles, tiene cuatro boletos e igual número de remolcadas. El “Lele” Anderson conectó un jonrón clave en el segundo juego de este jueves contra Marlon Vega, mientras el dúo de outfielder Leonel Moas Jr. (1) y Luis González (2) han registrado tres triples claves.
Aun así, se esperaba una reacción de los Huracanes al enfrentar a los Toros, quienes han estado intentando entrar en zona de clasificación. Sin embargo, ha prevalecido la historia reciente en estas últimas series de la temporada regular: los Toros han registrado marca de 12-5, la tercera más exitosa en toda la liga, mientras el peligroso deceso de Mayabeque los ha sacudido de tal manera que caído momentáneamente al décimo lugar.
A los Huracanes les quedan solo cuatro partidos, y si no consiguen reaccionar, estarían abriendo una brecha que podría ser aprovechada por contendientes como Villa Clara, Ciego de Ávila, Isla de la Juventud, Holguín o incluso Camagüey. Después de todo lo inaudito que hemos visto en esta 62 Serie Nacional cubana, una vez más la carrera por llegar a la postemporada ha sido emocionante.