I Juegos Panamericanos Junior: La era de las regresiones
La derrota de Cuba ante Nicaragua los obliga a vencer a Venezuela para mantenerse en los I Juegos Panamericanos Junior.
La situación ha vuelto a ser alarmante.
Sucedió en la ronda definitoria del Pre-Mundial Sub-23 en 2020. Se repitió en el Preolímpico de las Américas este año y en el Mundial Sub-23, por sólo citar los eventos internacionales más recientes: La ofensiva de las selecciones nacionales cubanas sigue siendo insuficiente en todos los parámetros que podrían bombear energía para producir carreras.
La actuación de este domingo, una derrota por 3-2 con apenas dos hits—ambos en el primer inning—ante Nicaragua en el estadio Edgar Rentería, definitivamente era sólo otro eco del primer partido de Cuba en estos I Juegos Panamericanos Junior, cuando vencieron por 2-0 a Brasil: No lograban embasar corredores y, por lo tanto, era imposible obtener turnos en situaciones de clutch.
La era de las regresiones continúa. Este domingo, el primer bateador del inning fue out en cinco de las siete entradas, lo que ahora suma 10 de las 14 totales. Pero esa fuga ofensiva es sólo uno de los grandes problemas ahora, ya que siete de esas 10 entradas han llegado a estar con dos outs y bases limpias.
Si de consistencia se trata, Cuba ha producido sólo dos hits en 12 veces al bate con corredores en posición anotadora: El sencillo crucial de Alejandro Escobar para remolcar par de anotaciones el pasado sábado contra Brasil, y un cañonazo de Adrian Rivero que amplió el score 2-0 este domingo en el primer episodio. Exceptuando ese par de hits, el resto del lineup cubano se ha ido de 10-0 en situaciones de RISP (con corredores en posición de anotar).
¿Dónde está el poder? Imposible encontrarlo en esta línea de .146/.255/.188, desgarrada por más ponches (13)—casi el doble—que hits (7).
Los sluggers Guillermo García y Pedro Revilla han pegado los únicos dos extra bases del equipo en 55 apariciones en home durante 14 entradas acumuladas a la ofensiva. Si omitimos las actuaciones del dúo García-Revilla hasta el momento, quienes se han combinado de 10-5, tenemos que: El resto del equipo registra de 38-3, con 11 ponches y 21 corredores dejados en bases. Buena parte de ese slump ofensivo se debe a que, tres de los principales bateadores de contacto del equipo, Roberto Álvarez (5-0, K), Roidel Martínez (7-0, 3 K) y Tony Guerra (5-0, K), se han ido de 17-0 con cinco strikeouts.
Álvarez, Martínez y Guerra también son tres de los principales corredores del equipo, pero si no se embasan, el lineup proyectado por Eriel Sánchez no podrá ofrecer apoyo a un staff de pitcheo que sigue cumpliendo. La apertura de Naykel Yoel Cruz fue un paseo de 6 ⅔ innings con 11 ponches contra Brasil en el Juego 1. Y, este domingo, aunque el talentoso diestro Marlon Vega admitió un jonrón decisivo del cátcher Rodolfo Bone—quien le dio vuelta al marcador, 3-2—, Kelbis Rodríguez aseguró los últimos cinco outs.
Una vez más, el trabajo defensivo del team Cuba ha sido estable, pero si la ofensiva no produce, los éxitos ante equipos de élite como Nicaragua y Venezuela nunca llegarán. Entonces, el reto está planteado: Cuba tiene posibilidades de clasificar si derrota a Venezuela este lunes en el estadio Edgar Rentería de Barranquilla.
Eso sí: El equipo que ha recibido ceros en 12 de sus 14 entradas en estos I Juegos Panamericanos Junior tendrá que hacer ajustes y batallar más en el terreno de juego. Está claro que hubo ausencias notables en el plantel cubano, pero a veces cuesta creer que, incluso en apenas dos partidos, el trabajo ofensivo sólo exponga a la luz sus múltiples deficiencias.
Scorecard:
Post-Game—Cuba vs. Nicaragua: Análisis y expectativas
MVP del juego: El cátcher de los pinoleros, Rodolfo Bone, quien le bateó de 2-2 al diestro abridor de Cuba, Marlon Vega, el segundo de ese par de hits un sensacional jonronazo de tres carreras cuando Nicaragua perdía 2-0 en el final del cuarto inning.
El momento clave: Ya sabemos que Bone destrozó las esperanzas de Cuba este domingo, pero hubo otro momento crucial: Cuando el abridor de los Nicas, Santos Joaquin, dominó a Tony Guerra con corredores en primera y segunda durante el capítulo inicial. Había dos outs y Cuba ganaba por 2-0, tras un error del torpedero Becker Morales. Esa situación resultó decisiva pero, obviamente, al final del juego fue cuando más se apreció: Nicaragua ganó por 3-2, y el dúo Joaquin-Lenin Mora se combinó para evitar que otro corredor cubano llegara hasta posición anotadora a partir del segundo capítulo.
Lo que significó la victoria: El éxito de Nicaragua obliga a Cuba a ganar este lunes ante Venezuela.
Un posible punto de giro que deberíamos analizar: Cuba ha anotado carreras en sólo dos de sus 14 innings a la ofensiva: ¿Puede haber un punto de giro positivo sin ni siquiera pisar la goma? Al menos en el béisbol es imposible.
Nota del autor: Agradecemos al narrador comentarista Maikel Martín Gallego, enviado especial al evento, por su colaboración desde la sede.
(Foto: WBSC)