Juego 7: Remontada para la historia — ¡Agricultores campeón!
—Playoff Final: Y se dio la remontada, tras estar abajo por 3-1 ante Portuarios: ¡Agricultores campeón!
Después de la victoria 8-5 de Portuarios en el Juego 4, cuando pusieron la Final a su favor 3-1, Agricultores, el equipo más consistente de la I Liga Élite del Béisbol Cubano (LEBC), tenía una sola oportunidad en el resto del camino: Ganar, ganar y ganar.
Dar giro a un playoff con desventaja de 3-1 contra el ímpetu de los Portuarios, quienes emergieron hasta convertirse en el equipo sorpresa del momento, parecía una tarea difícil. Sin embargo, Agricultores demostró por qué lideraron la temporada regular con 30 victorias en 49 juegos y sobresalían como el “equipo a derrotar”: comenzaron la remontada al vencer por 19-5 y 9-1 para forzar el Juego 7.
La poderosa complexión de jugadores de los Leñadores de Las Tunas (campeones en 2019) y la dinastía de los Alazanes de Granma (han ganado cuatro de las últimas seis series, incluyendo las últimas dos), volvió a ser indetenible en desafíos bajo la presión de la postemporada. Portuarios guerreó a más no poder, pero el embate ofensivo que recibieron fue implacable.
El hecho de que la Final regresara al estadio Mártires de Barbados también influía favorablemente para Agricultores, quienes buscaban terminar la remontada frente a la afición en casa. Antes de escucharse la voz de playball en la soleada tarde dominical, el manager de Portuarios, Michael González, sabía cuánto podría tener en juego cuando realizó lo que podríamos llamar la ‘estrategia de la esperanza’: apostó por ofrecerle otra oportunidad como abridor al talentoso diestro Pavel Hernández en lugar de darle la bola a José Ignacio Bermúdez o Raymond Figueredo.
Por supuesto, no hay manera de olvidar las dudas que la designación generó: Pavel había registrado apenas cuatro entradas en tres aperturas durante esta postemporada. Parte de las peores situaciones que pasó sobre el box, sorprendentemente estuvieron lejos de sus principales deslices de comando en sus lanzamientos. Durante esas cuatro entradas, sus rivales le promediaron .519, conectándole de 27-14.
Esta vez, su ineficacia fue la vulnerabilidad de su mezcla de lanzamientos, y la manera en que los rivales parecían anticiparse con marcada facilidad. De hecho, a pesar de lo imponente que lucía su bola rápida, rozando las 92-93 mph, había ponchado a sólo tres rivales y otorgó un solo boleto antes de recibir la responsabilidad de iniciar el Juego 7. Por su parte, el avezado manager de Agricultores, Carlos Martí, cuyo currículo dirigiendo llegaba invicto en “séptimos partidos”, reservó en su rotación al veterano zurdo de 43 años, Leandro Martínez.
Así pues, comenzó la pulseada por el título de la LEBC. En el primer tercio del match, Agricultores se postuló para campeonato al mantener la tendencia de sus últimas victorias: 4-0 en la apertura del segundo inning del Juego 4, 8-0 al término del tercero en el Juego 5, y 2-1 tras un tercio del Juego 6. La presión sobre Pavel Hernández fue asfixiante. Yuniesky Larduet abrió el juego con sencillo, ancló en la antesala por error en viraje de Pavel y luego anotó con elevado de sacrificio del imparable Yordanis Alarcón.
En el segundo acto, después de una sensacional atrapada del centerfielder Roberto Acevedo, quien saltó sobre la barda y le quitó un potencial jonrón a Guillermo Avilés, sencillos de Andrés de La Cruz y Alexquemer Sánchez colocaron corredores en las esquinas. El corrido agresivo de las bases fue clave, ya que De La Cruz reaccionó al instante cuando el rightfielder Alexander Pozo se cayó tras capturar el rodado de Alexquemer.
Esa picardía corriendo las almohadillas, propició que Dailier Peña empujara la segunda carrera de Agricultores con fly de sacrificio al left. Y, luego, al inning siguiente, Pavel sentenció su explosión tras obsequiarle un boleto a Larduet y cometer su segunda marfilada del partido, dejando escapar por debajo de sus piernas un toque de bola de Osvaldo Abreu. ¿La situación? El marcador estaba 2-1 a favor de Agricultores, cero outs, corredores en primera y segunda, y Yordanis Alarcón estaba siendo anunciado para entrar al plato. Sí, para Michael, la esperanza en ver resurgir a Pavel terminaba, y era hora de acudir al bullpen.
El primer relevista fue Andy Vargas, quien había sido bateado en su salida anterior durante el Juego 6. Una vez más, llevó a su oponente hasta dos strikes, pero Yordanis resurgió conectando una línea bestial que fue detenida por el antesalista Lázaro Martínez. Las bases se llenaron, y Andy Vargas sentenció un posible rally obligando a Yosvany Alarcón a roletear para doble play. Rafael Viñales entregó el último out y así terminaba el primer tercio del Juego 7 con ventaja para Agricultores, 3-1.
La presión que estaba generando cada turno al bate desencadenado por los bateadores del primero al sexto en el lineup de Agricultores, fue decisiva para tomar control del partido. Aunque Portuarios intentaba revelarse, nunca pudieron tomar la ventaja. Tras el prematuro cambio del zurdo Leandro Martínez, reemplazado por el diestro Yoel Mogena en el inicio del tercer inning, Portuarios sólo alcanzó a empatar el score 3-3. Sin embargo, el oportuno sencillo de Oscar Valdés durante la parte alta del quinto, quedó sólo en un destello después de dos outs. Y, a diferencia de esa improductividad en situaciones de “clutch”, Agricultores golpeó con rally casi decisivo de tres carreras en el final del quinto capítulo.
Otra vez, los swings de los hermanos Alarcón marcaron la diferencia: tras boleto a Larduet y dead ball a Abreu, Yordanis sacudió un sencillo remolcador al right y su hermano Yosvany haló a gusto un pitcheo que intentaba penetrar en la zona baja e interna. Por si fuera poco, entonces llegó Rafael Viñales, quien cerró la “tanda del terror” con un cañonazo de línea al center.
Agricultores 6, Portuarios 3, ¡ventaja duplicada!
Ese racimo de tres carreras parecía la estocada final del Juego 7. De hecho, lo fue durante las siguientes tres entradas del quinto al octavo. Así había sucedido cada vez que Agricultores necesitaba producir: Yuniesky Larduet y Osvaldo Abreu cumpliendo con llegar a bases, encabezar las piezas ofensivas en jugadas de “corrido y bateo”, adelantar corredores y poner la bola en juego.
A Martí, ese envidiable engrane le funcionó a la perfección. Además, cuando el outfielder tunero Dailier Peña asumió el reto de jugar como titular, hizo su trabajo en el fondo de la alineación. Y, luego, como decían los rivales: ¿cómo evitar que los bateadores de la “tanda del terror” de Agricultores no trituren la Teammate-190? Si dominas a Yordanis Alarcón o se embasaba, le seguía su hermano Yosvany, o Viñales, luego entraba Avilés, y detrás De La Cruz—aunque había sido silenciado durante los últimos dos partidos—.
Sí, realmente fue estresante el simple hecho de enfrentar a esta tanda para los lanzadores de Portuarios. Tal vez esa fue la razón por la que Michael no sustituyó a Andy Vargas, quien solo fue bateado durante la quinta entrada. De cualquier manera, he aquí algunos números hilarantes, cuando combinamos el aporte ofensivo de todos los bateadores antes mencionados:
Bateadores del 1ro al 7mo bates de Agricultores en esta Final vs. Portuarios: .386/.445/.662/1.107, con 58 carreras anotadas (el 85.3% de todo el equipo), 12 jonrones (85.7%) y 58 carreras impulsadas (87.9%), ¡poder vertical!
Con Mogena dominando a nueve de sus siguientes 10 rivales desde que permitió la carrera del empate en el quinto, Portuarios aún no se daba por vencido. Luego de quedarse intacto el marcador durante sexto, séptimo y octavo innings, una remontada parecía ilusoria únicamente para todos los jugadores de Portuarios. Sin embargo, sencillo de Pozo, boleto a Laza, cañonazo remolcador de Yasniel González y sensacional doble al left de Oscar Valdés igualó el marcador, ¡6-6! ¡Qué momento!
El relevista más eficiente de la temporada regular, Alberto Pablo Civil, intentó sorprender a Oscar como lo hizo frente a Yasiel Santoya, con un pitcheo pegado, y no logró el resultado. Portuarios empataba el marcador resurgiendo inesperadamente, pero Agricultores dictó sentencia. Frente a Marlon Vega, quien se presentó lejos de su dominio en esta postemporada, llegó la decisión del campeonato. Boleto a Dailier Peña fue clave. Un toque polémico de Larduet, que fue revisado en el video, envió al corredor hasta posición anotadora. Y, acto seguido, Osvaldo Abreu conectó sencillo de oro al centerfield. ¡Victoria por 7-6 y remontada en el Juego 7! ¡Agricultores campeón!
Cuando Dailier Peña se deslizó en el plato, siguiendo las señales de Yordanis Alarcón, quien se acercó desde el círculo de espera, la emoción de los jugadores de Agricultores fue incontenible alrededor del home. Al final, ganó el equipo favorito, el líder absoluto y, sin discusión, la selección con más posibilidades de completar una remontada luego de estar debajo por 3-1.
Después de una temporada regular donde predominó el espejismo de las “aparentes mejorías del pitcheo” con la deficiente pelota Teammate-120, los playoffs se vieron invadidos por el predominio de una ofensiva irrespetuosa. La inserción de la pelota Teammate-190 demostró las carencias generales de los lanzadores, aunque en cada partido entre Portuarios y Agricultores no faltó la emoción. A pesar del bajo nivel del pitcheo, un récord combinado en carreras anotadas para un playoff y líneas ofensivas exuberantes, el público se sintió atraído por la rivalidad en el terreno de juego.
Al team work de Portuarios, encabezados por su manager Michael González, le sobró la garra, pero le faltó el remate. Los lanzadores no pudieron detener la incesante cosecha ofensiva de Agricultores. En cambio, los discípulos de Carlos Martí demostraron su potencial, con un considerable núcleo de jugadores acostumbrados a tocar la gloria de béisbol cubano.
Sí, la Final de siete desafíos salvó esta I Liga Élite: ¡Agricultores, campeón!
(Foto: Osvaldo Abreu/Radio Bayamo)