La histórica tarde de Raymond Figueredo
Figueredo lanzó una joya en la primera apertura de su carrera con Industriales.
Con apenas sus primeros 11 lanzamientos, el diestro abridor de los Industriales, Raymond Figueredo, parecía emboscado por los Toros de Camagüey.
En la primera apertura de su carrera en Series Nacionales (SNB), Figueredo le tiró un boleto al primer bate de los agramontinos, Yanmichel Flores, y luego se le escapó una recta pegada de 89 millas (mph) que golpeó a Leonel Moas Jr. en la muñeca izquierda. Sus dos siguientes envíos al plato fueron par de bolas ante el tercer bate de los Toros, Alexander Ayala.
En cuenta de dos y cero enfrentando al líder de la liga con 12 veces que se impulsa la carrera del empate o la ventaja (VIEV), el coach de pitcheo, José Elosegui, rápidamente fue a visitar al habanero al montículo.
El cátcher de los Azules, Óscar Valdés, le señaló al diestro que ajustara su mecánica de lanzamientos, probablemente porque la mayoría de las bolas en recta se le habían quedado en la zona baja. Después de la conferencia alrededor del montículo, el número 48 mejoró el conteo retando a Ayala con par de bolas rápidas, pero luego le cedió la base por bolas.
La situación no podía ser más tensa desde el mismísimo primer episodio en el Coloso del Cerro: bases llenas sin outs, y Yordanis Samón a la caja de bateo. Sin embargo, el lanzador Azul superó la presión. Después de lanzar otra bola abriendo conteo, llevó a Samón hasta dos strikes. Cambió la estrategia disparando un slider de 82 mph, que fue pellizcado por el cuarto bate de los Toros.
Al pitcheo siguiente, terminó la batalla de poder contra poder: Figueredo buscó la esquina baja exterior de la zona de strike, con una recta de 91 mph, y el swing de Samón parecía llegar un tanto atrasado.
Aun así, la conexión fue potente, con todas las características para completar un potencial doble play:
1) Jorge Alomá estaba situado en segunda por donde mismo el rolling pretendía colarse en el jardín central.
2) El torpedero Sandy Menocal estaba jugando para doble matanza, como se esperaba, bien cerca de la segunda almohadilla. Alomá no pivoteó con comodidad, ni Menocal llegó con toda la exactitud que tal vez habría querido, pero el éxito de la jugada estuvo en la rapidez.
3) Menocal soltó la bola para la inicial, un disparo alto que Yasiel Santoya como de costumbre manejó a la perfección para caer encima de la base.
Samón corrió rápido, pero cuando la bola entró al mascotín de Santoya aún le faltaban algunos centímetros para llegar safe. El coach de la inicial de los Toros, Rolando Valhuerdis, no parecía del todo convencido, y Samón se marchó molesto rumbo al dugout aunque los Toros abrieron el marcador, 1×0.
El doble play sin dudas le dio un aire de recuperación al diestro Figueredo, quien inició el partido admitiendo una pobre línea ofensiva de .247/.314/.355 (average (AVG)/porcentaje de embasado (OBP)/slugging (SLG)), aunque más boletos (3.7 BB/9) que ponches (3.3 K/9) por cada nueve innings.
Figueredo cerró la primera entrada gracias a una buena jugada de Santoya en la inicial, quien devoró un rolling de Leslie Anderson que amenazaba con viajar hasta el rightfield y producir la segunda carrera de los camagüeyanos.
Desde ese primer inning en adelante, contando los últimos dos outs, Figueredo acumuló 13 outs de manera consecutiva. Ocho de esos puestos fuera llegaron tras admitir elevados, dominio que ha sido tendencia en el trabajo de Figueredo durante toda la campaña—el 57.5 por ciento de las bolas que le han puesto en juego han sido líneas o elevados—.
Después de dos outs en el inicio del quinto, Yosbel Pérez quebró la racha de retirados en fila, pero logró completar la entrada al dominar a Jorge “La Pólvora” Álvarez con otro elevado al guante de Yosvany Peñalver en el jardín derecho.
Un sencillo a la pradera central de Andrés Hernández rompió el empate y puso el score 2×1 en el final del quinto, y tras la revisión en el video, se revocó la decisión de “doble play” con un batazo de Ariel Hechavarría por la antesala.
Con ventaja de 3×1, Figueredo tiró otro cero en la primera apertura de su carrera y Ayala le bateó apenas el segundo hit de los Toros en el juego. El episodio parecía otra prueba de fuego tras embasarse Ayala, pero el derecho ponchó a Samón, usando su arma letal: disparó una slider zigzagueante que cruzó el home y fue capturada por el máscara Valdés encima del cajón de los bateadores zurdos.
La actuación del joven diestro de 23 años terminó cuando obsequió una base por bolas a Anderson, abriendo el séptimo inning. Andy Vargas, quien se ha convertido en el principal relevista de los Leones, retiró el resto del camino. Lanzó tres entradas, admitió un solo hit frente a 10 oponentes y ponchó a seis, aumentando su acumulado a 50.
Sin embargo, la gran historia de este sábado pasaba desapercibida: el imponente dominio de un abridor de Industriales, dejando en solo dos hits a los Toros de Camagüey.
¿Desde cuándo no sucedía? ¿En qué lista histórica había entrado Figueredo tras dejar de 19-2 al lineup con la segunda cifra más alta en jonrones (38) y slugging (.445) durante esta 61 Serie Nacional? Fue solo la sexta vez que ocurre en Series Nacionales, la combinación de victoria y apenas dos hits permitidos de un lanzador abridor de Industriales contra Camagüey:
-8 SNB: 12 de enero de 1969, IND 1, CMG 0. G: Alfredo Street Cambell P: Restituto Sánchez
-10 SNB: 4 de marzo de 1971, IND 1, CMG 0. G: Julio Rojo P: Juan Riscal Calderín
-45 SNB: 29 de noviembre de 2005, IND 5, CMG 0. G: Maicel Diaz Sigler P: Elier Sánchez Quesada
-55 SNB: 21 de octubre de 2015, IND 12, CMG 0. G: Frank Monthiet. P: José Ramón Rodríguez
-59 SNB: 16 de diciembre de 2019 (siete innings), IND 7, CMG 0. G: Eddy Abel García P: Yosimar Cousín
Alfredo Street abrió el club histórico hace más de 53 años y Eddy Abel García había sido el último en lograrlo, tras vencer a los Toros en el segundo partido de un doble. Los zurdos Arleys Sánchez en 2007, y Gerardo Concepción en 2011 fueron otros de los que estuvieron cerca de la hazaña, pero admitieron un tercer hit en sus respectivas actuaciones.
Luego de 13 relevos, donde registró marca de 1-0, dos salvados y 3.33 de efectividad, Figueredo cumplió con creces sus responsabilidades como abridor. Disfrutó su picheo, no perdió el enfoque y se entregó al máximo, demostrando que en su regreso al equipo podría convertirse en una pieza fundamental para las aspiraciones de Industriales.
(La actuación protagonizada por Figueredo fue apenas la sexta vez que en Series Nacionales, ocurre la combinación de victoria y apenas dos hits permitidos de un lanzador abridor de Industriales contra Camagüey. Foto: Raidel Pedrera.)