Lecturas de playoffs: El regreso de los Red Sox
Los Red Sox igualaron la ALCS 1-1 ante los Astros.
Sabemos que ellos ya lo han hecho antes.
Y ese pensamiento, inevitablemente resonaba como un eco después de que JD Martínez y Rafael Devers se convirtieron en la primera dupla de la historia con par de Grand Slams en un juego de postemporada.
JD Martínez, quien se fue de 3-0 y recibió uno de los más injustos ponches del año en el quinto inning del Juego 1 contra los Astros, espantó un lineazo de 106 mph sobre la bola rápida del novato Luis García, para darle el control rápidamente a los Red Sox en la primera entrada, 4-0.
Desde que JD Martínez golpeó esa pelota, todos sabían que volaría más allá de los límites por el rightfield. “Venimos aquí y estábamos pensando en dividir”, dijo JD Martínez tras batear el octavo jonrón de su carrera en postemporada—cinco de ellos vistiendo el traje de los Red Sox—.
“Eso es todo lo que tenemos que hacer. Obviamente, nos habría encantado ganar los dos partidos”.
Una vez más, los Red Sox abrieron con ventaja, y ahora han extendido a 13 juegos consecutivos su racha marcando primero en juegos de postemporada.
Tan rápido como en el pitcheo número 23 de García en el Juego 2, tras enfrentar a sólo seis bateadores, los Astros y el mundo del béisbol sabían hacia dónde se dirigían las próximas historias a seguir.
Por supuesto, los Red Sox habían encabezado el camino antes, y ahora el escenario volvía a ser favorable: Igualaron el match 1-1, y se trasladarán a Fenway Park para buscar la ventaja en los Juegos 3, 4 o 5. Mientras, para los Astros hay varias noticias alarmantes: Iniciaron la ALCS compitiendo sin su as de rotación, el diestro Lance McCullers Jr., y el novato Luis García debió abandonar el juego con 33 pitcheos tras sufrir molestias en la rodilla derecha.
Luego de dos partidos, los abridores de los Astros, el zurdo Framber Valdez y el diestro Luis García, han permitido ocho carreras en 3 ⅔ innings, lo que genera una in-efectividad de 17.16 y 3.26 WHIP. Sin embargo, uno de los principales problemas podría estar enmarcado aquí: Cuatro de los ocho bateadores (50%) que los Astros han embasado lanzando bases por bolas, lograron anotar para los Red Sox.
En los brazos de José Urquidy y el veterano Zack Greinke, descansarán parte de las esperanzas de Dusty Baker en Boston.
Entonces, la línea salvaje de Rafael Devers aplastando el cutter de Jake Odorizzi para un segundo Grand Slam de los Red Sox este sábado en Minute Maid Park, silenció cualquier murmullo anterior.
Boston se recuperaba rápidamente, 8-0, tras ceder 5-4 en el Juego 1 ante los Astros. Y, sí, eso significa que, como sucedió en 2018, los Red Sox empataron la Serie de Campeonato de la Liga Americana, 1-1. Lo que sigue, probablemente sea parte de los peores recuerdos de los Astros tras sus últimas cinco victorias consecutivas durante las Series Divisionales desde 2017 a la fecha: Luego de abrir con una victoria convincente por 7-2, viendo brillar a su principal as, el diestro Justin Verlander, Boston comenzó su regreso en aquel memorable Juego 2 de 2018 en Fenway Park.
El doble con bases llenas de Jackie Bradley Jr. fue el mazazo que impulsó a los Red Sox, dándoles la ventaja 5-4 desde el final del tercer inning contra el casi inquebrantable Gerrit Cole.
(Por cierto, vale la pena hacer esta pequeña parada para recordar que Bradley Jr. fue un dolor de cabeza contra los Astros en esos cinco juegos de 2018: Ganó el Premio de MVP de la ALCS, empujando nueve carreras, las mismas combinadas que lograron José Altuve-Yuli Gurriel-Carlos Correa-Alex Bregman).
Y, luego, dos entradas más tarde, Mookie Betts crujió una bola rápida de 98.6 mph del relevista Carlos Rondón, para ofrecerle al bullpen de Boston un margen suficiente. Pero, si recuerdas, la gran historia de aquella ALCS Astros-Red Sox en 2018 fue cómo se desarrollaron los siguientes episodios: Boston no volvió a perder.
Tras empatar la serie 1-1 en el Juego 2, vencieron por 8-2, 8-6 y 4-1 en los Juegos 3, 4 y 5, proporcionándole una barrida a los Astros en Minute Maid Park.
Así que, indudablemente, todos esos recuerdos comenzaron a rebotar en las mentes de ambos equipos cuando JD Martínez y Rafael Devers empujaron a los Red Sox con sendos cañonazos en el éxito por 9-5 para igualar la serie en el Juego 2.
La leyenda de Kiké continúa
Después del par de Grand Slams que impuso récord para la historia en un juego de playoffs, Kiké Hernández mantuvo viva su leyenda de octubre con otro bombazo, un cohete solitario que despegó a 100.4 mph y no se detuvo hasta caer a 395-ft por el leftfield.
Ese fue el quinto jonrón de Kiké en estos playoffs, y apenas tras 12 apariciones en home, se ubicó junto a J.D. Martinez, Dustin Pedroia, Trot Nixon y Todd Walker, quienes también acumulan cinco vuelacercas en sus respectivas carreras con los Red Sox.
Aquí está el ranking completo, encabezado por el “Big Papi” David Ortíz:
-63 bateadores con al menos un jonrón-
David Ortiz, 17
Manny Ramírez, 11
Jason Varitek, 11
Nomar Garciaparra, 7
Rafael Devers, 6
Kevin Youkilis, 6
J.D. Martínez, 5
Dustin Pedroia, 5
Trot Nixon, 5
Todd Walker, 5
Kiké Hernández, 5
*Fuente: Baseball-Reference.
Pero sucede que aquí apenas comienza la grandeza de Kiké Hernández, ¿sabes?:
Su próximo jonrón implantará récord para bateadores de los Red Sox en una postemporada, pues ahora está empatado con David Ortíz (2004-2013) y Todd Walker (2003), quienes también batearon cinco bombazos.
¿Cuál es la gran diferencia que está colocando el swing de Kiké en un punto inalcanzable dentro del mismo contexto?: Ha logrado sus cinco jonrones en sólo 35 apariciones en home o, lo que es igual, uno cada frecuencia de siete viajes por el plato.
¡Eso ha sido sensacional!
ALCS: Red Sox 1, Astros 1 — y más preguntas candentes
Si algo tuvieron los Astros a su favor en el Juego 2, fue que nunca se rindieron a pesar de estar debajo por 8-0, cuando apenas 12 bateadores de Boston habían pasado por el plato.
Yuli Gurriel impulsó tres carreras, dos de ellas con un sencillo ante Nathan Eovaldi en el cuarto inning. Y luego, cuando agregó un jonrón solitario en el noveno contra el relevista zurdo, Darwinzon Hernández. El cátcher Jason Castro también sacudió un lanzamiento de Hernández, pero Ryan Brasier dominó a José Altuve para el último out del juego.
“Ganamos la séptima, octava y novena (entradas)”, dijo el manager de Houston, Dusty Baker, refriéndose en gran medida a la reacción de los Astros, y un trabajo sólido de sus últimos tres relevistas, el zurdo Blake Taylor y los diestros Yimi García y Ryne Stanek, quienes se combinaron para lanzar cuatro ceros con cinco ponches y sólo dos hits permitidos ante 15 rivales. “Pero esas dos entradas al principio, fueron una montaña tremenda que escalar”.
Obviamente, sin uno de los dos Grand Slams de este sábado en Minute Maid Park, los Red Sox habrían quedado empatados 5-5 ante los Astros. En otras palabras, el gran problema de Houston ha sido y seguirá siendo el pitcheo abridor, contra un equipo que acumula 13 partidos consecutivos de playoffs abriendo delante en el marcador.
Tal vez por esa razón, el manager de los Red Sox, Alex Cora, ha sido fiel a su plan estratégico. Ubicó a Chris Sale en el Juego 1, sin pedirle demasiado, y luego intentó mantener una ventaja de dos carreras (3-1) con los movimientos de su bullpen.
Sabemos que José Altuve y Carlos Correa destrozaron esa fórmula con par de jonrones prácticamente decisivos, pero Cora mantenía su confianza en Eovaldi para el Juego 2. Con 81 lanzamientos, su as de rotación le entregó 5 ⅔ innings, y estuvo a dos outs de otra salida de calidad, todo lo que necesitaban los Red Sox para avanzar con la temprana ventaja en el Juego 2.
“(En el Juego 1) sentí que estábamos ganando mucho más de lo que parecía”, dijo el lanzador ganador Nathan Eovaldi. “Y luego, cuando pudieron regresar, ya sabes, simplemente nos quitó el viento a nuestras velas. Creo que este juego solo muestra la pelea y todo lo que tenemos en la casa club. Nos damos cuenta de lo que está en juego”.
“Creo que cuando tenemos este enfoque humilde de que no estamos tratando de hacer demasiado, entonces suceden grandes cosas”, dijo Cora. “Es un enfoque muy bueno en este momento. No nos estamos volviendo codiciosos. Como dije hace unos días, no se trata de pegar 30 jonrones o producir 100 carreras. Se trata de ganar cuatro partidos contra los Astros, así que ahora tenemos uno y ahora vamos a Fenway”.
Una vez más, los Red Sox golpearon en el momento justo, y ahora están de regreso.
(Fotos: Getty Images)