Lecturas de Playoffs: Dave Roberts y la filosofía de los Dodgers
La inconsistencia y sus polémicas decisiones tienen a los Dodgers abajo 0-2 ante los Bravos de Atlanta.
NLCS: Braves 2, Dodgers 0
No fue sólo un quejido de los fanáticos de los Dodgers de los Ángeles.
Anoche, en el Juego 2 de la NLCS Dodgers-Braves, el mundo del béisbol se estremeció una vez más, con otro choque “aparente” entre los pensamientos de la vieja escuela y el “modernismo”. Si estás siguiendo Dodgers-Braves, desde el lead ya sabes a qué momento me refiero durante la noche de este domingo: Parte baja del noveno inning en Truist Park, Atlanta.
Dos outs. Y una gran batalla de la cual también hablaremos aquí. El score estaba empatado 4-4.
Instalado en segunda tras un rolling a tercera del cubano Guillermo Heredia, Dansby Swanson representaba la posible carrera del triunfo para Atlanta. El veterano Kenley Jansen, sexto relevista que utilizaban los Dodgers en el Juego 2—13ro en general durante la noche de este domingo—, subía a la colina para sustituir a Brusdar Graterol.
En esa situación, parecía presentarse el matchup “tradicionalismo” vs. “béisbol moderno”, cuando Dave Roberts y los Dodgers decidieron lanzarle al leadoff de Atlanta, Eddie Rosario. Esa fue una decisión que, obviamente, generó una gran polémica por diversas razones de peso. Pero antes de comenzar a discutir algunas de las probabilidades, hay una pregunta interesante que nos hará reflexionar aquí. ¿La decisión de Roberts y los Dodgers realmente impulsó un choque entre las corrientes tradicionales y sabermetrics?
Siendo honesto, no creo que sería justo llamarlo así. El tradicionalismo no es, como veo y analizo esta situación, el punto de partida o concepto que deberíamos aprovechar para producir un encontronazo contra las decisiones promovidas por la corriente analítica. Y aquí llueven las razones. Primeramente, el hecho de que Roberts y los Dodgers hayan decidido lanzarle a Rosario con la potencial carrera del éxito de los Braves en segunda, en lugar de llevarlo a la inicial para entonces enfrentar a Freddie Freeman, no tiene que ver únicamente con desestimar el famoso y tradicional “librito”.
Por supuesto, el manejo de las probabilidades de éxito influye, pero también es real que había grandes razones para no lanzarle a Rosario:
1. Había visto 16 pitcheos y tenía de 4-3 en el juego—de 3-3 después de fallar con un elevado a tercera en el primer inning—. En sólo uno de sus turnos le hizo swing al primer pitcheo, así que además de haber golpeado con soltura, Rosario había visto varios lanzamientos en todo el juego. Eso dice mucho sobre sus probabilidades de tener éxito contra un lanzador derecho, aunque bateaba de 1-0 en su historia contra Kenley Jansen.
2. Freddie Freeman llevaba de 4-0 con tres ponches en el juego, y de 8-0 con siete ponches contra los lanzadores de los Dodgers. Lo peor no es fallar, por supuesto, sino cómo lo estaba haciendo Freeman, uno de los bateadores más finos del juego, con su swing totalmente fuera de tiempo.
3. Sólo ocho (11.7%) de 68 bateadores de los Braves que habían acumulado una aparición al plato, pudieron hacerlo con corredores en posición anotadora antes de que Rosario golpeara el hit walk-off a las 11:34 de la noche en Atlanta. Sí, eso quiere decir que los Dodgers tenían, aparentemente, más probabilidades de conseguir el tercer out con posibilidad en tres almohadillas, primera, segunda o tercera, si retaban a Freeman y no a Rosario.
Probablemente aún estás pensando en algunas de estas principales razones, porque, insisto, no era cuestión de “tradicionalismo” o “sabermetría”, sino béisbol. Eso, ¡béisbol! Y si se trata de la naturaleza de uno de nuestros juegos favoritos, sabes que no hay probabilidades completamente confiables. Entonces, los Dodgers también tuvieron un plan. Una estrategia totalmente diferente pero que, al final, de igual manera les ofrecía probabilidades de victoria.
Adentrándonos más en los probables matchups, parece como si Rosario fuera el Freddie Freeman que siempre hemos admirado, un bateador casi implacable en situaciones de “clutch”:
Evaluación del swing de Eddie Rosario vs. los lanzadores de los Dodgers en estos playoffs:
Swing y fallos
Velocidad de salida promedio:
Evaluación del swing de Freddie Freeman en estos playoffs:
Swing y fallos
Velocidad de salida promedio
Tal vez estamos en la misma línea, ¿eh?... pero la pregunta aquí es: ¿Le habrías lanzado a Rosario o a Freeman?
Ya sabemos lo que hicieron los Dodgers. Quizás deberíamos entender algo: Aunque los números siempre se encaprichan en ofrecernos el camino más confiable, existen otras fuerzas que mueven el béisbol como molinos de viento en los dugouts. Y en parte, eso quiere decir que los Dodgers tenían otros planes, incluso aunque ni ellos mismos se hubieran puesto de acuerdo al 100%. Cada jugador simplemente intentó hacer su parte. Podemos criticarlos, pero su estrategia también estaba basada en registros interesantes:
1. Jansen vs. Freeman: Freeman había producido de 9-3 en todo su historial contra Jansen, aunque entre las seis veces que falló, cuatro fueron ponches.
2. Exploremos algunas estadísticas:
-Lanzadores de MLB en 2021
Situación: Con corredores en 2da y dos outs: .283 BA/Opp y .225 BABIP/Opp.
Situación: Con corredores en 1ra y 2da y dos outs: .282 BA/Opp y .226 BABIP/Opp
-Lanzadores de los Dodgers en 2021
Situación (lanzándole a Rosario): Con corredores en 2da y dos outs: .182 BA/Opp y .244 BABIP/Opp.
Situación (Lanzándole a Freeman): Con corredores en 1ra y 2da y dos outs: .191 BA/Opp y .244 BABIP/Opp
En ese resumen que investigué, está bastante bien documentado que los lanzadores y la defensiva de los Dodgers ha tenido resultados más efectivos con corredores en segunda y dos outs. La diferencia no llega a ser notable, pero a Roberts y los Dodgers le parecía suficiente. El otro dato que no aparece ahí, es que increíblemente Freddie Freeman NO BATEÓ HITS en 10 veces al bate cuando encontró corredores en primera y segunda después de dos outs durante la temporada regular.
El béisbol es fascinante.
Entonces, los Dodgers tomaron su decisión. Le lanzaron a Rosario. A decir verdad, en este momento no parece igual ver ganar a los Braves con un hit de Freeman, quien realmente necesita despojarse de su terrible slump. Un final así, podría haber marcado el regreso de Freeman, quien ha estado totalmente indefenso en el plato de 8-0 con siete ponches.
Los Dodgers fueron fieles a su guion. De hecho, en el shift que prepararon contra Eddie Rosario, el torpedero Corey Seager se posicionó en el lugar perfecto, a la derecha de la segunda base. Sin embargo, no pudo detener el cañonazo de Rosario, y los Dodgers quedaron tendidos en el terreno, 5-4.
¿Qué hubiera pasado si ese mismo rolling lo conectaba Freeman, con corredores en primera y segunda? ¿Un sencillo decisivo? ¿O un out forzado en segunda?...
Está claro que Seager no capturó la pelota y ni siquiera bloqueó el batazo que pudo haberle dado oxígeno este domingo a los Dodgers en el Juego 2. Pero quizás ahí está la respuesta a nuestra inevitable pregunta, después de que los Bravos volvieron a lograr otra sensacional victoria con la destreza de “Joctober” Pederson, agitando su bate contra la curveball de un agotado Max Scherzer, la velocidad de Ozzie Albies y el indetenible swing de Austin Riley.
Sí, tal vez los Dodgers necesitan más ajustes, o al menos los necesarios que les permitan darle un giro a cómo han llevado su filosofía en varios sentidos durante estos ocho juegos en octubre. Sin Clayton Kershaw en la rotación, Scherzer y Julio Urías no han funcionado en los nuevos roles que los Dodgers planificaron, tras abrir múltiples juegos con Corey Knebel. Sólo dos de los 10 bateadores embasados por boletos de los lanzadores de Atlanta han podido anotar, y en general han fallado 16 de sus 18 turnos con corredores en posición anotadora.
Los Braves ya están a mitad del camino. Y si los Dodgers no reaccionan tras su regreso a Cháves Ravine, cada vez será más difícil ver una reedición de la remontada que lograron el año pasado.
Se necesitan cambios de mentalidades, aptitudes y, sobre todo, analizar varias decisiones.
(Foto: Getty Images)