Desde que Las Tunas y Matanzas volvieron a clasificar a la postemporada de esta 62 Serie Nacional, al instante pensé en la posibilidad de otro duelo por cuarto año consecutivo entre Leñadores y Cocodrilos.
En las últimas tres temporadas, Matanzas ha eliminado a Las Tunas en diferentes fases de los playoffs: durante la 59 Serie Nacional, evitaron que los Leñadores discutieran el título contra los Toros de Camagüey. Al año siguiente, levantaron déficit de 2-0 y les ganaron cuatro juegos consecutivos para avanzar a discutir el título contra los Alazanes de Granma. En la pasada campaña, la historia de dominio de los Cocodrilos ante los Leñadores se repitió, pero en Cuartos de Final: Las Tunas ganó el primer partido y, luego, Matanzas remató con cuatro éxitos seguidos.
Al final, tras eliminar tres veces consecutivas a los Leñadores, los Cocodrilos dirigidos por Armando Ferrer solo pudieron ganar el título durante la 59 Serie Nacional, y perdieron par de veces contra los Alazanes de Granma. En resumen, durante los últimos tres años: Matanzas ha sido la pesadilla de Las Tunas, y hay grandes posibilidades de que volvamos a ver un duelo entre dos de los equipos favoritos a ganar el título nacional en esta 62 Serie.
El regreso de los Leñadores por el trono
Con tres victorias consecutivas contra los Tigres de Ciego de Ávila, los Leñadores, líderes de la temporada regular, están a punto de conseguir la barrida y clasificar a la Semifinal. El éxito por 7-4 este lunes en 12 peleadas entradas ha puesto la serie 3-0, un abismo del cual no ha podido regresar ningún equipo en la historia de la postemporada del béisbol cubano.
Ciego de Ávila empató el juego sensacionalmente con cinco hits en el final del octavo capítulo contra el cerrador de los Leñadores, Alberto Pablo Civil, quien llegó a dominar a 18 bateadores sin permitir hit desde el playoff de 2012. Sin embargo, los Tigres no pudieron fabricar la carrera del triunfo durante las últimas cuatro entradas del juego.
Tras la explosión del abridor avileño Yandy Suárez, quien sacó solo dos outs, los relevistas Jasier Gayón, Yunier Batista y Vladimir García se combinaron para admitir una sola anotación en las siguientes diez entradas, hasta que los Leñadores decidieron el juego con un rally de tres carreras en el inicio del 12do inning. Después de un out, sencillos consecutivos de Yordanis Alarcón y Danel Castro dieron paso a Yosvany Alarcón, quien no perdonó la desgastada bola rápida de 83 mph que estaba lanzando Vladimir García.
En cuenta de 0-2, Yosvany produjo una conexión por el centro del campo, y la bola rodó libremente hacia lo corto del centerfield.* Su hermano Yordanis, que salió al robo de tercera aprovechando el wind up lento de Vladimir, anotó cómodamente la carrera de la ventaja.
*Por cierto, para Yosvany Alarcón fue su empujada número 41 en postemporada. Con ese registro, igualó a Danel Castro en el primer puesto de todos los tiempos entre bateadores tuneros. Yordanis Alarcón está en el tercer lugar con 38 impulsadas.
Una vez más, el cátcher tunero respondió en el momento clave para los Leñadores, y sigue liderando el equipo a la ofensiva en situaciones de clutch: promedia .444, con tres remolcadas válidas para subir al marcador la carrera del empate o la ventaja, una más que las acumuladas por el resto de sus compañeros en este playoff. Roberto Súliban Baldoquín, quien fue víctima de una jugada de triple play en el tercer inning, empujó la segunda carrera del rally, y Yosvany Alarcón anotó la tercera, por un wild pitch de Leonardo Reyes.
Si analizamos la derrota, es justo resaltar que el bullpen y la defensa de los Tigres fueron efectivos, pero les volvió a fallar el bateo oportuno. En 12 entradas, Ciego de Ávila acumuló 14 hits y dejó a igual número de corredores en las bases. El único destello ofensivo fue contra el diestro Alberto Pablo Civil, aunque ninguno de los cinco hits alcanzó categoría de conexión sólida. Luego, he aquí otra de las claves en el éxito de los Leñadores: el novato abridor del Juego 3, Eliander Bravo (7 IP), y el relevista Rodolfo Díaz (4 ⅔ IP), se combinaron para 11 ⅔ IP con una sola carrera permitida.
Para Bravo, quien le entregó la pelota a Civil en el final del octavo, fue su primera apertura en playoffs y rubricó una salida de calidad. Díaz, por su parte, tiene una victoria y un salvamento. En tres juegos relevados, ha acumulado 8 ⅔ innings —el mayor registro en la rotación de Las Tunas durante esta serie de Cuartos de Final—, con tres ponches sin boletos ni carreras permitidas contra 36 oponentes. A diferencia de ese consistente rendimiento, los lanzadores de Ciego de Ávila han permitido un promedio de 13.3 hits por juego, registrando más boletos (13) que ponches (12), lo cual, como es de esperar, ha derivado en una exorbitante efectividad de 5.79 y 1.89 WHIP.
Después de todo, lo más curioso aquí es que los Leñadores aún no han bateado jonrones, y 36 de sus 40 hits han sido sencillos. Esa tendencia, sin dudas, explica por qué no han ganado con marcadores más abultados, aunque el lineup está bateando para promedio de .388 al encontrar corredores en circulación. Curiosamente, este martes en el Juego 3 se batearon 30 hits combinados entre ambos equipos y ninguno alcanzó la categoría de extra base.
Para dominar al lineup de los Leñadores en estos playoffs no será nada fácil. El regreso de Rafael Viñales, quien ya acumula seis remolcadas en sus primeras 13 apariciones al plato, también fortalece una complexión que sobresale entre las favoritas para discutir el trono.
La escena está lista, y este miércoles los Leñadores podrían desquitarse de su fatídica derrota ante los Tigres, quienes remontaron déficit de 1-3 en la serie de Cuartos de Final de 2012.