Dieciséis años después de las épicas batallas beisboleras entre Industriales y Santiago de Cuba a mediados de la década de 2000, el estadio Guillermón Moncada volvía a abrir sus puertas como escenario del clásico nacional del béisbol cubano en fase de playoff.
La última vez que Industriales y Santiago de Cuba se habían enfrentado en playoff fue por la discusión del trono en 2007, final donde las Avispas vencieron en seis duelos. Los únicos jugadores en activo son los veteranos santiagueros Alberto Bisset y Dany Betancourt, el resto de los protagonistas se enfrentaba por primera vez al escenario de postemporada en la tierra caliente.*
*Han pasado tantos años, que Alexander Malleta y Pedro Poll, ex inicialistas de Industriales y Santiago de Cuba, respectivamente, ahora sobresalen como entrenadores. El manager de las Avispas, Eddy Cajigal, también formaba parte de aquella Aplanadora santiaguera de los años noventa, al igual que el entrenador de pitcheo, Osmel Cintra, otrora abridor, y el coach de tercera, Yolexis Cisneros, quien resultó protagonista con un doble y tres remolcadas en el Juego 7 que Santiago de Cuba ganó por 9-0 en 1999.
Esta vez, muy diferente a aquel lineup que concentraba el poderío en la tanda de zurdos*, los Leones de la Capital mantuvieron su alineación ganadora del Juego 7 ante los Gallos, con el diestro Raymond Figueredo como abridor.
*Yasser Gómez, Yohandry Urgellés, Alexander Malleta y Antonio Scull fortificaban aquel lineup de los Azules al mando de Rey Vicente Anglada, que ganaron el título contra las Avispas dirigidas por Antonio Pacheco en 2006.
Por su parte, las Avispas contaban con la presencia de su capitán como abridor, el veterano Alberto Bisset, quien volvía a subirse en el box del Guillermón para retar a los Leones. Precisamente Bisset fue uno de los protagonistas que sentenció a Industriales con par de éxitos en la final de 2007, donde lideró la rotación santiaguera en entradas (13 ¹/₃ innings) y efectividad (2.03). De hecho, tras un inefectivo relevo admitiendo jonrón de Alexander Malleta en el Juego 5, Bisset se desquitó con magistral relevo de 7 ⅔ innings, y encabezó la victoria final de Santiago de Cuba por 8-2 en el Juego 6.
Para respaldar a Bisset, el potencial de estas jóvenes Avispas se ha basado en la habilidad de contacto, liderados por el poderoso dúo de tercero y cuarto bates, Yoelquis Guibert y Osday Silva como principales productores de carreras. A falta del poder de antaño que caracterizó a las dos versiones de la Aplanadora santiaguera, este equipo basa su estrategia de ataque explotando velocidad en función de su ofensiva.
Desde el inicio del partido, era predecible un duelo con frecuencia de bolas puestas en juego y la utilización —¡finalmente!— de la esperada Teammate-190 no era la única probabilidad: tanto Bisset como Raymond, por diferentes tendencias, han sido vulnerables al contacto. A Bisset, de 39 años, el historial de retos sobre el box lo han obligado a dosificar su estamina con suspicacia. La bola rápida del veterano santiaguero ya no sube hasta las 90 mph con la frecuencia de hace una década. Pero, eso sí, su mezcla de slider, zigzagueando en las fronteras de la zona de strike, unido a un avispero de cambios de velocidad surten efecto para romper el ritmo en los swings de sus oponentes.
El caso de Raymond es todo lo contrario. La bola rápida del diestro capitalino de 25 años normalmente llega a estabilizarse de 90 a 93 mph, y lo más interesante es que logra mantener esa potencia incluso tras acumular más de 60 pitcheos. Sin embargo, he aquí un dilema en el que aún debe enfocarse: el comando. Con frecuencia, Raymond suele perder el control de sus lanzamientos, que incluyen además slider y changeup. Esa ineficiencia a menudo deriva en conteos desfavorables, situación que sus rivales aprovechan para atacarlo.
Así pues, como dictaban las probabilidades de ver múltiples conexiones bateadas, el punto de quiebre del Juego 1 en el clásico entre Industriales y Santiago de Cuba llegó más temprano de lo esperado: en un tercio del match, los Leones aprovecharon cinco pifias —¡sí, cinco!—, el mayor registro de errores de un equipo santiaguero en playoffs durante los últimos 36 años.*
*En la historia de la postemporada, Santiago de Cuba había cometido seis errores en dos ocasiones, durante par de derrotas contra los Vegueros en enero de 1987.
Industriales anotó rally de dos carreras en el inning de apertura, y tres en el segundo, todas inmerecidas a la cuenta del abridor santiaguero Alberto Bisset. Cada imprecisión defensiva erosionó las posibilidades de victoria para las Avispas. En el primer inning, tras sencillo al center de Yasmany Tomás, Yosvany Peñalver llegó hasta tercera con dos outs. Tomás rebasó la inicial e intentó colarse en la intermedia, y entonces comenzó el roundup.
El torpedero Maikol Poll tenía prácticamente atrapado a Tomás, pero Peñalver corrió hacia el plato. Maikol lo interceptó rápidamente y, cuando se disponía a tocarlo, no pudo sacar la pelota del guante a tiempo. ¿Resultado final? La primera carrera para los Azules, y luego otra por sencillo de Yasiel Santoya al center, en una entrada que de no ser por el par de marfiladas habría terminado sin anotaciones.
Las Avispas descontaron una carrera gracias a la velocidad de Yoelquis Guibert, quien rompió un posible double play, se robó segunda y luego anotó por sencillo del líder en remolcadas en esta 62 Serie Nacional, Osday Silva. Pero volvieron las pifias en la segunda entrada: error en fildeo del antesalista Euclides Pérez dio vida a Juan Carlos Torriente, y un inconcebible tiro a home del intermedista Dasiel Sevila propició la anotación de Oscar Valdés, quien abrió el capítulo con sencillo y un robo que provocó la revisión en el video. Y, sí, aún no terminaba la debacle de la defensiva indómita en el inicio del segundo episodio.
Dead ball al leadoff Ariel Hechevarría congestionó los ángulos y, con dos outs, interferencia del cátcher Alexander Llanes provocó otra anotación de los Leones. Para entonces, el desgaste de Bisset ascendía a 48 pitcheos, tras conceder un boleto a Tomás con bases llenas que redondeó el rally de tres anotaciones. Luego de retirar en orden el inicio del cuarto inning, Bisset fue sustituido por el diestro Osvaldo Acuña en el quinto, donde fue registrada en su actuación la única carrera limpia. A la postre, esa rayita que anotó por un rodado para doble matanza de Torriente, terminó decidiendo el Juego 1 en la reedición del clásico beisbolero entre Industriales y Santiago de Cuba.
Las Avispas intentaron remontar déficit, pero sus principales conexiones no encontraron corredores en bases: doble y triple de Carlos Monier, y jonrones solitarios de Osday Silva y Yoelquis Guibert. Aunque todos anotaron, las Avispas no pudieron producir ningún rally. Después de un tercio donde Raymond Figueredo soportó una carrera por entrada y varias conexiones contundentes, esta vez exhibió mejor efectividad atacando la zona de strike: la única base por bolas que obsequió fue al abrir el juego ante el leadoff José Luis Gutiérrez, quien también se tomó el único ponche, para cerrar el cuarto. Raymond mantuvo el ritmo y eslabonó ocho retirados en fila, hasta que Monier conectó triple a lo profundo del right center con un out.
En esa situación, el manager Guillermo Carmona no esperó más. Activó su bullpen y le dio la pelota a Perdomo, quien propinó el primero de sus tres strikeouts en jugada donde el cátcher Oscar Valdés completó el double play con tiro certero a la intermedia.
El único desliz de Perdomo fue abriendo el octavo, cuando dejó un pitcheo alto en cuenta de 3-2 y Guibert conectó una línea bestial de jonrón hacia lo profundo del rightfield. Sin embargo, como se ha caracterizado Perdomo en situaciones de presión, su temple no lo dejó caer: ponchó a Osday Silva, y retiró al peligroso dúo de Francisco Martínez y Carlos Monier con sendos rodados.
El cerrador de los Leones, Juan Xavier Peñalver, fue elegido para buscar los tres outs en el final del noveno. Puso a dos bateadores fuera, pero seguidamente admitió un sorpresivo sencillo en toque de pelota del emergente William Mustelier. A un out de la victoria, otra pifia sentenció a las Avispas: tras cañonazo al center de Gutiérrez, Mustelier dobló hacia la antesala y lo que pudo ser la posibilidad del empate en segunda, terminó trascendiendo como el out 27 del partido con oportuno disparo de Alberto Calderón a tercera.
Industriales 6, Santiago de Cuba 5: un juego que, según se archivará para la historia, las Avispas debieron haber ganado por 5-1 sin no hubiesen cometido cuatro de sus cinco pifias. Pero así es el béisbol, y la presión de los playoffs: gana el equipo que más carreras anote, sin importar si son limpias o sucias.
El MVP:
Trabajo colectivo de la defensa y el pitcheo, que admitió solo dos carreras de la cuarta a la novena entrada —una limpia al registro del bullpen en 3 ⅔ innings—.
Momentos claves:
—Las cinco carreras que definieron en apenas dos innings el curso del duelo por cuatro pifias del infield santiaguero.
—El relevo de Rafael Perdomo en el final de la sexta entrada una vez más oxigenó el bullpen de los Leones, y frenó el ímpetu del contrario. Haber sacado esos ocho outs sin utilizar a Frank Herrera evitó el desgaste del bullpen de cara al Juego 2.
—Aunque tenía parte de la situación del momento a su favor, el tiro del centerfielder Alberto Calderón a tercera también fue clave para completar el éxito de Industriales. De no haber sido así, Santiago de Cuba al menos habría colocado la posible carrera del empate a 90 pies del plato con otra oportunidad al bate para Dasiel Sevila.
Punto de inflexión a considerar:
—La defensa de Santiago de Cuba será clave en las aspiraciones del equipo, sobre todo el ajuste que puedan hacer jugadores debutantes en playoffs como el antesalista Euclides Pérez (21 años), el torpedero Maikol Poll (24 años) y el intermedista Dasiel Sevila (28 años).
—Después de haber sido prácticamente anulado por los lanzadores espirituanos —bateó solo .194 con dos remolques en 32 visitas al plato, además de acumular más ponches (3) y rodados para double play (3) que extra bases (dos dobles), los swings de Yasmany Tomás están conectando los pitcheos con más contundencia. Este sábado en el Juego 1, “El Tanque” se fue de 4-3 y produjo un doble con dos anotadas. Remolcó una carrera por boleto y lució más paciente en la caja de bateo. Si finalmente su poder se desata con el regreso de la Teammate-190, el centro del lineup de Industriales podría ser un reto difícil de superar para el pitcheo santiaguero.
—Las Avispas batearon 11 hits y produjeron de 7-3 con corredores en posición anotadora, pero el pitcheo de Industriales los limitó a seis entradas sin poder embasar al primer bateador del inning. Ese dominio, sin dudas, resultó clave para evitar los extra bases de las Avispas con corredores en circulación.
—Sin dudas Guillermo Carmona es de esos managers con fe en mantener la filosofía de que “alineación ganadora no se cambia”, pero el slump de Jorge Enrique Alomá sigue siendo alarmante para mantenerlo como segundo bate: está promediando apenas .129 (31-4), y ha dejado esperando remolque a los 10 corredores en posición anotadora durante estos playoffs.
—Una vez más, el novato de 33 años, Osvaldo Acuña, ha demostrado temple sobre la colina de los martirios en esta postemporada. Tras la explosión de Bisset, Acuña le tiró cinco ceros a los Leones, quienes pudieron conectar apenas tres hits en 16 apariciones al plato desde el quinto inning en adelante.
Las tendencias que deberíamos mantener en perspectiva para el Juego 2
Con Wilber Reyna subiendo a la lomita en el Guillermón Moncada, las Avispas tienen ligera ventaja para buscar el empate 1-1 en esta Semifinal. Sin embargo, por muy eficiente que sea Reyna sobre el montículo, necesitará del apoyo ofensivo y defensivo. Una ventaja que tuvo Industriales en el Juego 1, fue que salió ganando por 5-2 en apenas dos entradas. Ese inicio fue clave para evitar que las Avispas desataran su velocidad en función de la ofensiva. Durante la serie de Cuartos de Final, Santiago de Cuba robó 14 bases en 17 intentos contra los Toros, y esa eficiencia fue una de las claves que condujo al éxito del equipo dirigido por Eddy Cajigal.
La otra buena noticia para el pitcheo santiaguero, a pesar de la derrota en el Juego 1, es que los Leones se fueron de 23-2 con corredores en posición anotadora. Al final, los errores le abrieron el sendero de la victoria, y este domingo los Azules harán todo lo posible por poner el playoff 2-0. Eso sí, el gran reto será para el abridor, sobre todo si Carmona decide confiar nuevamente en Marcos Ortega, quien explotó en sus tres salidas contra los Gallos en Cuartos de Final.