Independientemente de los errores cometidos por la defensa santiaguera, que provocaron seis (el 46%) de las 13 carreras anotadas por Industriales entre los Juegos 1 y 2 de esta Semifinal, las Avispas habían visto limitada la principal habilidad de su lineup: explotar la velocidad en función de la ofensiva.
Ese potencial fue clave para que Santiago de Cuba eliminara a los Toros de Camagüey en la serie de Cuartos de Final, donde terminaron anotando un promedio de 4.0 carreras en seis partidos, a pesar de registrar .357 OBP y 14 robos de bases en 17 intentos. Durante sus dos primeros desafíos de esta Semifinal contra Industriales en el estadio Guillermón Moncada, las Avispas batearon para limitado promedio de .271, con .311 OBP. En términos de embasar corredores, su producción fue deficiente: se tomaron 14 ponches y recibieron solo cuatro boletos, exhibiendo una desastrosa disciplina en el plato.
Aun así, hubo señales interesantes de las bolas puestas en juego: siete de los 19 hits del equipo fueron extra bases, incluyendo tres jonrones. O sea que, más allá del bajo promedio de bateo, la improductividad de las Avispas llegó por la pobre acumulación de corredores en bases. De sus 74 apariciones al plato, únicamente el 22.9% fueron con corredores en posición anotadora. De hecho, he aquí uno de los principales ejemplos de improductividad: el leadoff José Luis Gutiérrez, uno de los jugadores más rápidos de la liga, bateó de 9-5, con un doble, dibujó una base por bolas, se robó una almohadilla y, aun así, ¡no pudo anotar!
¿Una de las razones a considerar? El dúo de segundo y tercer bates, Dasiel Sevila (8-0 con tres ponches) y Yoelquis Guibert (8-1), se habían combinado para slump de 16-1, dejando a cuatro corredores en posición anotadora. Detrás de Guibert, el cuarto bate y MVP de esta temporada, Osday Silva, remolcó a dos de los tres corredores que encontró en posición de anotar. La otra sorprendente fatalidad de las Avispas, fue que ninguno de sus extra bases encontró corredores en circulación. ¡Sí, ninguno! Ahí se incluyen los dobles de José Luis Gutiérrez y Carlos Monier, triple y jonrón de Francisco Martínez, y los otros dos vuelacercas de Guibert y Silva.
Al ritmo colectivo de errores defensivos que derivaron en dos derrotas, explosiones de sus principales abridores, Alberto Bisset y Wilbert Reyna —quienes se fueron sin poder ponchar a ningún rival— y ofensiva limitada, el horizonte beisbolero se le tornada “azul” a las Avispas de cara a su visita al estadio Latinoamericano. Sin embargo, después de un retraso de dos horas en la tarde de este miércoles a causa de la lluvia, las Avispas santiagueras se rebelaron, dominando el Juego 3 de la Semifinal con éxito por 8-2 ante Industriales.
Frente a un abarrotado estadio Latinoamericano, con más de 38 mil fanáticos, el team santiaguero se lució y no defraudó a sus parciales. La historia adversa de sus dos primeros partidos en casa se revirtió considerablemente. Los cambios en el lineup le funcionaron a la perfección al manager Eddy Cajigal, quien colocó a Francisco Martínez como segundo bate —entre Gutiérrez y Guibert—, movimiento que enlazó a sus tres bateadores zurdos abriendo tanda. El resultado fue decisivo: El trío Gutiérrez-Martínez-Guibert se combinó para anotar cinco de las ocho carreras del equipo, y remolcaron dos. Detrás de ellos, Osday Silva y Carlos Monier produjeron cinco carreras.
Después de 20 innings sin estar delante en el marcador, las Avispas tomaban la delantera con un doble de Gutiérrez en el inicio del tercer inning ante el abridor de los Industriales, el novato de 20 años Silvano Hechevarría. Los Azules ripostaron rápidamente en la parte baja del tercer episodio con sencillo de Alberto Calderón y triple de Yosvany Peñalver, quien seguidamente anotó por el segundo error en tiro del abridor de las Avispas, el veterano de 42 años, Dany Betancourt.
El partido se mantuvo con ventaja por 2-1 de los Leones hasta el inicio del sexto, en un duelo de diestros matizado por la juventud de Silvano y la experiencia de Dany, quien se subió al montículo del Coloso del Cerro con 101 ⅔ innings lanzados en postemporada. Así pues, llegaba la decisión del match en el segundo tercio de juego. Después de permitir apenas tres hits en cinco entradas y fina economía de 61 pitcheos, Silvano abrió el sexto inning con base por bolas contra Gutiérrez. Y, luego, como era de esperar, el leadoff santiaguero salió al robo de la intermedia y nadie lo pudo detener.
Francisco Martínez entregó el primer out de la entrada conectando un productivo bounce a primera, que llevó a Gutiérrez hasta tercera. Ante la amenaza indómita, sin titubear, el manager de los Leones, Guillermo Carmona, decidió pasar intencionalmente a Guibert, y sustituir a Silvano por otro novato, el “Talismán” del bullpen de Industriales, Rafael Orlando Perdomo. Sobre el boleto a Guibert, había tres detalles subrayables:
1) Con una conexión fuerte por el infield, la probabilidad de doble play podría haber sido latente.
2) La velocidad de Guibert le restaba cierta probabilidad si salía al robo de segunda.
3) El peor escenario: embasar a Guibert significaba llevar a base la posibilidad de la ventaja para las Avispas con el MVP de la temporada al bate, Osday Silva.
¿Qué sucedió entonces? Osday hizo el trabajo que las Avispas necesitaban: bateó un elevado de sacrificio al centerfield para producir el empate a dos carreras. Con dos outs y Monier en cuenta de 2-2, Guibert salió al robo de segunda y un tropiezo de Perdomo en su wind up, evitó que pudiera lanzar la pelota con fuerza hacia el plato. La jugada se decretó balk al instante por el umpire de home, Luis Felipe Casañas, pero realmente no había posibilidades para capturar a Guibert en segunda.
Al siguiente pitcheo, Monier terminó conectando un rodado al centro del campo que fue detenido por el torpedero Roberto Acevedo, y otro excelente corrido de Guibert marcó la diferencia a favor de las Avispas, 3-2.
Desde ese sexto inning en adelante, Industriales fue limitado completamente a la ofensiva. Con una salida de calidad en seis entradas, admitiendo siete hits y dos carreras (la segunda del tercer capítulo fue inmerecida), Dany Betancourt se apuntó su sexta victoria en playoffs, pero la primera después de 14 años.*
*El triunfo anterior del experimentado diestro santiaguero fue el jueves 14 de mayo de 2009, cuando Santiago de Cuba derrotó por 13-2 a Villa Clara y forzó el Juego 7 de la serie de Cuartos de Final.
A sus 42 años, retiró dos tercios de juego con 78 lanzamientos y, aunque admitió siete hits, sacó los outs claves para mantener neutralizado al lineup de los Leones. Su principal arma fue el control —sus dos bases por bolas fueron intencionales, ambas en la tercer entrada—, y supo cerrar una brecha que usualmente explotan los Industriales: dominó a cinco de sus seis bateadores enfrentados abriendo inning.
Del resto del trabajo se encargó el diestro Osvaldo Acuña, quien volvió a ser altamente efectivo, y retiró las últimas tres entradas sin admitir carreras. Santiago de Cuba lo respaldó con dos anotaciones en el séptimo —un hit del noveno bate Maikol Poll encendió la chispa—, y tres más durante el inicio del noveno, donde Carlos Monier limpió las bases con un doble a lo profundo del center.
La última amenaza de Industriales fue en el octavo, cuando el juego aún estaba 5-2, pero el cuarto sencillo de la noche para Juan Carlos Torriente no fructificó: Yasmany Tomás intentó anotar desde segunda y fue sentenciado en el plato por un certero disparo del centerfielder Yoelquis Guibert.
Al final, la historia de este playoff, 16 años después, se invirtió en el Juego 3: el bullpen de Industriales no pudo controlar la ofensiva de las Avispas, y la artillería de los Leones se fue sin producir. En cambio, el lineup santiaguero explotó su indetenible velocidad, registrando tres infield hits y dos robos de bases. Batearon en situación de clutch, con tal eficiencia que siete de sus ocho carreras las fabricaron después de dos outs. Fueron eficientes a la defensiva —apartando los dos errores de Dany Betancourt—, y el pitcheo les respondió.
Este jueves, a partir de las 6:00 PM, sabremos si la rebelión de las Avispas continuará robándose el show en el Coloso del Cerro.