No-no
—Reflexionando sobre la polémica decisión de oficializar los No-hitters en juegos decididos con menos de nueve entradas en el béisbol cubano.
Recuerdo que cubrí el juego en la sorpresiva tarde donde comenzó todo.
Jorge Luis Barcelán abrió el marcador 1-0 para Industriales, pegando un cohete de línea al right que envió a Víctor Víctor Mesa hacia el plato en el estadio Augusto César Sandino. Incluso desde antes de que se escuchara la voz de playball en el match Industriales vs Villa Clara, la tensión por ver uno de los clásicos del béisbol cubano se ceñía a cada movimiento de Víctor Mesa, quien dirigía en su primera campaña a los Leones de la Capital ante los Leopardos Azucareros.
En un duelo frente al talentoso diestro Yosvel Zulueta, David Mena comenzó a avanzar en su apertura, después de lanzar tres boletos y estar a punto de explotar en el primer inning. Lázaro Ponce resolvió el primer out de Mena, atrapando en segunda a Andy Zamora, quien intentó el robo de bases en una jugada de corrido y bateo. Luego, un error en tiro del intermedista de los Azules, Wilfredo Aroche, complicó el cierre de la entrada en una conexión para double play de Norel González.
Con un corredor a solo 180 pies del plato, Víctor Mesa mandó a lanzar un boleto intencional contra el siguiente bateador villaclareño, Ivailo Leiva. Y, acto seguido, después de un enroque de jardineros donde movió a Yoasan Guillén del rightfield al left con Yohandry Urgellés, Yulexis La Rosa cedió el tercer out del inning con un rodado al torpedero.
Desde ese primer episodio en adelante, los siguientes cuatro capítulos fueron fáciles para Mena, quien retiró a los próximos 12 bateadores. Bien, ¿recuerdas qué sucedió en el inicio del sexto? Un boleto de Zulueta a Wilfredo Aroche, y error en fildeo del segunda base, Luis Ramón Álvarez, quien intentó poner out en la inicial a Yoasan Guillén con un tiro del lanzador.
Apertura del sexto, par de corredores en bases, Industriales ganando por 2-0 y entonces llegaron par de noticias inesperadas: 1) La lluvia. 2) La oficialización del juego “terminado” a causa de la lluvia, lo que derivó en un éxito para Industriales y, ¡ya debes recordar!: El “No-No” número 57 en Series Nacionales.
Esa fue la tarde que lo cambió todo. Todo, porque aceptar un juego de “cero hit, cero carreras” en tan sólo cinco entradas, considero que fue un gran error conceptual en la historia del béisbol cubano.
Aquella noche escribí par de artículos sobre cómo esta avalancha podría continuar, sobre todo porque en Cuba se implementaban en el reglamento la decisión por nocaut y súper nocaut. Pero incluso si miramos el hecho desde otro ángulo, también es fácil apreciar la gran diferencia entre un auténtico “No-hitter” y cualquier híbrido de apenas cinco o siete entradas:
-Cinco innings lanzados: 15 outs, el 56% de los 27.
-Siete innings lanzados: 21 outs, el 78% de los 27.
Por supuesto, no hay nada más polémico que un “No-No” de cinco entradas, pero particularmente tampoco concedería el crédito a uno de siete. Podemos probarlo: la mayoría de los probables No-hitters comienzan a generar expectativas durante el último tercio del juego, y hemos visto en incontables ocasiones cómo los lanzadores han perdido incluso la perfección a menos de seis outs de la gloria.
Esa es una parte importante del juego, pero el otro punto significativo tiene mucho que ver con la emoción. Y aquella tarde en Santa Clara, no hubo tiempo ni siquiera para comenzar a disfrutar la inquietante secuencia de los duelos de pitcher vs bateador, desafiándose bajo la tensión del No-No en desarrollo.
Ahora recuerdo una lista que me envío mi colega Ray Otero, con más de 90 No-No desclasificados en MLB, porque los juegos no llegaron a las nueve entradas. Sin embargo, en Cuba, aún no se ha tomado una decisión al respecto, para calificar los No-hitters. Desde que se registró el de David Mena en 2017, ya tenemos cuatro decisiones en apenas cinco entradas:
Martes, 19 de septiembre de 2017: Industriales 2, Villa Clara 0: David Mena (5-innings, terminado por lluvia)
Martes, 14 de agosto de 2018: Artemisa 15, Cienfuegos 0: Ricardo Martínez (SKO, 5-innings)
Jueves, 26 de noviembre de 2020: Ciego de Ávila 15, Artemisa 0: Luis Alberto Marrero (SKO)
Domingo, 27 de marzo de 2022: Granma 15, Cienfuegos 0: Erluis Blanco (SKO)
Sí, el éxito este domingo de los Alazanes, por súper nocaut de 15-0 sobre Cienfuegos, terminó siendo la gran oportunidad para que el diestro Erluis Blanco entrara en la lista de protagonistas con No-No de cinco innings. De hecho, al mantener la calificación de los No-hitters de cinco entradas, en la tarde de ayer se corrió el riesgo de que Erluis pudiera unirse al supersónico espirituano, Maels Rodríguez, como los únicos lanzadores con Juegos Perfectos.
No sucedió, ya que José Borroto le ganó el boleto a Erluis después de un out en el final del quinto inning, pero analicemos, ¿habría sido justo rubricar en los libros de récords un Juego Perfecto de sólo cinco capítulos? Siendo honesto, y dando el merecido valor a una actuación de nueve entradas, creo que ningún No-hitter o Juego Perfecto debería obtener crédito en un partido acortado por lluvia, nocaut o súper nocaut antes de los nueve innings.
Aun así, eso no quiere decir que actuaciones como las de Erluis Blanco no merezcan una felicitación. Blanco, de 32 años, a menudo parece permanecer a la sombra de otros lanzadores granmenses, a pesar de que su rendimiento es más sorprendente y revelador de lo que tal vez imagines. Esta es simplemente una vista previa de lo que muestra el OPS admitido por cada lanzador del staff granmense entre la 58 y la 60 Series Nacionales:
(Lanzadores de los Alazanes calificados con al menos 500 bateadores enfrentados en el lapso escogido)
1. Blanco Matos, Lázaro, .647
2. Blanco Reyes, Erluis, .684
3. Rodríguez León, Kelbis, .741
4. García Rondón, Cesar, .749
5. Mojena Machado, Yoel, .757
6. Peña Rodríguez, José Armando, .779
7. Martínez Figueredo, Leandro, .830
¿Sorprendido? Como ves, Erluis no estuvo a un nivel tan distante de Lázaro Blanco, y una de las principales razones está en que terminó ese mismo lapso con la tercera frecuencia más baja de jonrones permitidos por cada bateador enfrentado, con 170.7. El líder en esa interesante estadística de HR/PA, fue el diestro villaclareño Pablo Luis Guillén, quien admitió un jonrón frente a 860 oponentes en ese lapso de las últimas tres campañas. Luego aparece otro derecho de los Leopardos, Javier Mirabal (212.5) y le sigue Erluis. El siguiente lanzador granmense es Lázaro Blanco, quien terminó en el 13er lugar del Top-20.
Antes de lanzar cinco ceros casi perfectos este domingo contra los Elefantes de Cienfuegos en el estadio 5 de septiembre, Erluis Blanco había dejado a sus oponentes con un deficiente .525 OPS, sobresaliendo más por el efecto que provoca el giro de sus lanzamientos que la velocidad—su tasa de strikeouts era de apenas 2.6 K/9—. Y entonces llegó un gran día para el recuerdo del diestro natural del municipio Río Cauto. Aunque los Elefantes parecen sentenciados a quedar en el fondo de la tabla de posiciones, su ofensiva todavía puede hacer daño. Así que el reto no parecía tan fácil para Erluis, pero la contribución de su equipo a la ofensiva se convirtió en un factor decisivo.
Cuando terminó el primer tercio del juego, los Alazanes ganaban 8-0, con un rally de tres carreras en el segundo inning y cinco más en el tercero. A ese mismo ritmo, Erluis sumaba nueve outs en fila, tras dominar la primera vuelta del lineup de los Elefantes con tres rodados, tres elevados e igual número de ponches. En el cuarto capítulo, Guillermo Avilés bateó un jonrón de tres carreras, y luego Osvaldo Abreu limpió las almohadillas con un doble ante el novato de los sureños, Armando Berovides.
Granma 15, Cienfuegos 0. Un juego aparentemente sin nada interesante que ofrecer, más allá del ataque ofensivo de los actuales campeones nacionales, martillando el desfile de cinco lanzadores cienfuegueros. Sin embargo, entre el sonido de los maderos por el equipo visitante, a los Elefantes de casa se les escapaba la posibilidad de registrar el primer hit del partido. Una oleada de cinco cambios ofensivos del manager Alain Álvarez parecía la oportunidad perfecta para que Erluis Blanco sentenciara el partido, y el diestro granmense completó el trabajo durante cinco entradas casi perfectas.
Con un out en el final del quinto episodio, el novato capitalino Xian Vega bateó un rodado que sirvió para completar una jugada de doble play iniciada por el antesalista Osvaldo Abreu, y… ¡Final! ¡Ganaron los Alazanes con súper nocaut de 15-0, y Erluis Blanco no permitió hit contra los Elefantes!
Por segunda vez en la historia, Cienfuegos se va sin hits en una derrota por súper nocaut, y el diestro de los Alazanes, Erluis Blanco, fue el protagonista que esta vez entró en la polémica historia de los No-hitters con cinco innings.
Tal vez algún día finalmente se revise este tema en las ligas que juegan con diferentes reglamentos y seamos totalmente justos, pero mientras no se apruebe lo contrario, habrá que seguir archivando los atípicos No-No con menos de nueve entradas en el beisbol cubano.
(Erluis Blanco/Radio Bayamo)