Playoffs 2022: ¿Se repetirá el dominio de Matanzas sobre Las Tunas en postemporada?
El Juego 4 entre Matanzas-Las Tunas podría ser clave en el giro decisivo de este playoffs.
No sé si pensaste en la posibilidad de que vuelva a suceder cuando los Cocodrilos de Matanzas sacaron de circulación con nocaut de 12-2 a los Leñadores de Las Tunas, este domingo en el Juego 3 de la serie de Cuartos de Final de la 61 Serie Nacional del Béisbol cubano.
¿Recuerdas?: Los Cocodrilos, dirigidos por Armando Ferrer, han vencido por dos años consecutivos, 2020 y 2021, a los Leñadores bajo el mando de Pablo Civil.
La rivalidad ha sido más desafiante de lo que tal vez imaginas. En ese lapso, aunque Ferrer ganó sólo en la 59 Serie Nacional, se interpuso con Matanzas y evitó que Las Tunas avanzara, como mínimo, cuatro veces a discutir el título de la Serie Nacional.
Así que, ya sabes cuánto está en juego: no se trata simplemente de saciar la dulce venganza, sino de lograr avanzar el resto del camino hasta la final. Ahora tal vez estés pensando, como me sucedió este domingo, cuando volví a preguntarme si… ¿se repetirá la historia? ¿Otra vez o, para decirlo mejor, por tercer año consecutivo, los Cocodrilos rematarán a los Leñadores con una seguidilla de victorias?
Con tales precedentes, quieras o no, existe la posibilidad:
Semifinal 59 Serie Nacional
1. LTU, 5-4 MTZ
2. MTZ, 4-2 LTU
3. MTZ, 5-3 LTU
4. MTZ, 11-6 LTU
Semifinal 60 Serie Nacional
1. LTU, 4-2 MTZ
2. LTU, 10-6 MTZ
3. MTZ, 1-0 LTU
4. MTZ, 12-7 LTU
5. MTZ, 4-3 LTU
6. MTZ, 6-3 LTU
Ahí puedes recordar todos los resultados: después de abrir con par de cómodas ventajas, 1-0 (en un playoffs de cinco a ganar tres) y 2-0 (la mitad de los éxitos en un match de siete a ganar cuatro), Matanzas venció de manera convincente el resto de los partidos. Obviamente, no podemos considerar que fue una barrida, pero en ambos casos, el golpe de autoridad de Matanzas lo hizo ver así, ganando el resto de los partidos.
Los Leñadores necesitan un despertar ofensivo
A los Leñadores les urge tomar el ritmo ofensivo que los llevó a dominar 4-1 la serie particular frente a Matanzas durante la fase regular. En mi análisis previo a estos playoffs, resalté el poder compacto de la ofensiva de los Leñadores, quienes promediaron 5.8 carreras por partido contra Matanzas en la temporada regular. Sin embargo, el ritmo ofensivo de los bateadores tuneros ha estado lejos de acercarse a esa producción.
Después de tres partidos, suman ocho carreras anotadas, seis de ellas garantizadas por el corrido de bases de Danel Castro (2), Yunieski Larduet (2) y Héctor Castillo (2). Ese valor arroja un promedio colectivo de 2.6 carreras anotadas por juego, el 44.8% de la tasa de carreras en comparación con la proyección que registró Las Tunas contra el picheo de Matanzas durante la temporada regular.
Uno de los grandes problemas que sufrió la ofensiva de los Cocodrilos para resolver sus situaciones contra los lanzadores tuneros, fue la deficiente producción con corredores en posición anotadora. Los lineups que utilizó Ferrer, dejaron al 79% de los corredores esperando remolque en dicha situación. Sin embargo, la historia, al menos en estos primeros tres juegos del playoff ante Las Tunas, ha cambiado considerablemente.
Matanzas ha empujado al 26.8% de los corredores que se han ubicado en posición de anotar, pero la gran noticia aquí para Ferrer y el cuerpo de dirección, es cómo varios de los principales bateadores de la alineación están asumiendo responsabilidades:
-Erisbel Arruebarena ha bateado par de jonrones con al menos un compañero en circulación.
-Jefferson Delgado ha producido para el 33% en situación con CPA (corredores en posición de anotar).
-Yariel Duque tiene un promedio perfecto: ¡ha bateado de 2-2 con CPA!
-Javier Camero tiene de 10-3.
-William Luis, que parecía haber perdido todo el efecto contribuidor de su swing, está de 5-2.
En el peor de los casos, están Ariel Sánchez (1/7 CPA) y Yadil Mujica (0/3), quienes se combinan para 1/10 CPA pero, bueno, ¿cuánto importa, si han anotado siete de las 19 carreras del equipo hasta ahora?
Y si de exitoso ha sido el lineup de los Cocodrilos después de tres partidos, rindiendo en esa situación tan importante, así ha quedado a deber la ofensiva de “clutch” de los Leñadores: en general, han dejado esperando el hit impulsor a 20 de los 26 corredores que llegaron al menos hasta la segunda almohadilla. Pero si de ese total separamos el impacto del cátcher Yosvany Alarcón (2/4 CPA) y el torpedero Andrés de La Cruz (2/6), los números exponen a la luz cómo el lineup tunero se ha quedado desprotegido contra el imponente picheo de Matanzas.
Como analizamos según se comportaron las tendencias en la temporada regular, Las Tunas tendrá que aprovechar cada corredor embasado por cualquier situación, pues el picheo de los Cocodrilos demostró un poder que podría extenderse: los strikeouts, y la habilidad para admitir batazos de rolling.
Si sumamos los siete partidos entre Matanzas-Las Tunas durante toda la campaña, el peso que cobraron los ponches del staff matancero fue brutal. De hecho, con las cuatro “K” que mandó a dibujar el diestro Renner Rivero tras su victoria lanzando toda la ruta este domingo en el Juego 3, los Cocodrilos suman 52 strikeouts en 63 innings este año contra los swings de los bateadores tuneros. Esa proporción, ofrece una alta tasa calificada de 7.4 K/9 (ponches por cada nueve entradas) y, si a eso le agregamos los ocho rollings que sirvieron para dobles jugadas, obtenemos esto: ¡60 turnos de calidad, el 21.4% de los 280 bateadores enfrentados!
Este lunes, el zurdo Yudiel Rodríguez se subirá en el montículo del estadio Victoria de Girón para darlo todo por el empate 2-2 de la serie. El bullpen de los Leñadores, otro dolor de cabezas para el manager Pablo Civil, tiene a sus principales lanzadores disponibles. Sin embargo, la gran clave para Las Tunas, es ese accionar inspirador que motiva a cada jugador incluso antes de ir a defender en el terreno de juego: la ofensiva. Anotar carreras. Que esos bates vuelvan a sonar y producir como la afición tunera está acostumbrada.
Si la ofensiva no logra cumplir las expectativas esperadas, entonces Yudiel y el bullpen tunero tendrán que encabezar el camino, por supuesto, con la contribución defensiva de élite, otro punto inestable en estos playoffs: han cometido cinco errores en tres partidos, pifias que les han costado seis carreras.
Matanzas, sin la presión sufrida tras la derrota 5-4 del pasado miércoles en el Juego 1, tiene el bullpen descansado, y sin dudas Ferrer moverá las piezas necesarias para lograr darle otro giro a la serie ante Las Tunas, 3-1.
¿Podrán recuperarse los Leñadores? ¿O se repetirá la historia? Es playoffs, un contexto tan desafiante como impredecible. Veremos quién dominará el Juego 4.
(Fotos: Portada, Rafael Viñales y Ariel Sánchez en una jugada en la inicial/István Ojeda)